“No me gusta justificar las derrotas y más aún cuando no salieron las cosas. El cambio obligado de nuestro capitán (Pablo Aguilar) nos desmoronó un poquito. De todas maneras no empezamos bien, Olimpia aprovechó y marcó ahí la diferencia”, dijo el estratega.
El Auriazul no puede sostener una campaña regular, de sus últimos ocho juegos (local y Copa): ganó uno, empató tres y perdió cuatro.