Un gol del inglés Ashley Young dio ventaja al Inter al descanso, pero un penalti marcado por Ciro Immobile, máximo artillero del torneo con 26 dianas, y un tanto del serbio Sergej Milinkovic-Savic remontaron para un Lazio que no se pone límites y que anunció batalla para destronar al Juventus, ocho veces consecutivas campeón de Italia.
Antes del comienzo del encuentro el espectáculo estuvo en las gradas del Olímpico, con el fondo norte que exhibió un mosaico con dos banderas, una del Lazio y otra del Inter, para celebrar la “amistad” que los vincula “desde hace más de treinta años”, tal y como rezaba el escrito que la acompañaba.
En el campo, Lazio e Inter jugaron un partido de ajedrez, rico de táctica, en el que los dos equipos, ambos con línea defensiva de tres y centro del campo denso de hombres, cerraron espacios y blindaron sus áreas.
El primer peligro lo creó el Lazio, con un potente derechazo desde 30 metros que sacudió el larguero de la portería defendida por Daniele Padelli, titular por tercer partido consecutivo por la baja del meta esloveno Samir Handanovic.
El cuadro romano jugó más el balón, pero el Inter, con la potencia del belga Romelu Lukaku y la presión del “ex” Antonio Candreva, tuvo llegadas peligrosas y fueron precisamente los hombres de Conte quienes rompieron la igualdad. Fue en el último minuto de la primera mitad cuando un potente disparo de Candreva despejado en el centro del área por el meta albanés Tomas Strakosha fue rematado por Young para enviar a los milaneses a los vestuarios por delante 1-0.
Sin embargo, el Lazio demostró tener madurez, encaró la reanudación con gran agresividad y consiguió en el minuto 49 la pena máxima que Ciro Immobile transformó con seguridad, después de fallar una este mismo curso ante el Juventus, para subir el 1-1 al marcador y restablecer la igualdad.
Tal y como ocurrió en diciembre ante el Juventus, el equipo romano, que en los años pasados solía pagar la presión en los momentos decisivos, se sobrepuso a las dificultades y completó su remontada gracias a Milinkovic-Savic, quien fulminó a Padelli con un zurdazo después de que el croata Marcelo Brozovic salvara bajo palos un intento del serbio Adam Marusic (m.69).
Conte dio paso al danés Christian Eriksen en el intento de aumentar técnica y peso ofensivo de su equipo y el Inter se acercó a la igualada en el 79, con un gol correctamente anulado a Lautaro por fuera de juego, pero el Lazio aguantaba con autoridad y asustaba al contragolpe.
Immobile pudo sentenciar el partido en el minuto 86, pero se topó con una gran parada de Padelli. Sin embargo, tras un susto final con un remate de Lukaku despejado por el defensa Francesco Acerbi, el Lazio pudo celebrar un nuevo triunfo que le lanza hacia la segunda posición, a un solo punto del liderato.