La Academia hizo vibrar a la afición deportiva con una inolvidable campaña copera cargada de altas emociones en donde puso de rodillas a importantes equipos del continente.
El Tricolor, como campeón del Apertura 2013 y bajo la conducción de Gustavo Eliseo Morínigo, planificó el proyecto copero con el objetivo de superar por primera vez la fase de grupos. La representación nacional se embarcó a la aventura en la Libertadores debutando en Bogotá con derrota por 1-3 ante el Santa Fe cafetero y el gol tricolor fue obra de Nicolás Martínez.
En la fecha 2, Nacional recibió en el Defensores a Zamora de Venezuela y venció por 1-0 con gol de Marcos Melgarejo, mientras que en la ronda 3 midió al campeón defensor Atlético Mineiro en Ciudad del Este rescatando un empate de 2-2 con anotaciones de Melgarejo y Silvio Torales, de penal.
En la etapa de revanchas, el Tricolor sumó otro empate ante Mineiro en Belo Horizonte. Marcos Riveros, con un preciso remate de tiro libre, marcó para el elenco guaraní, mientras que Ignacio Don le paró un penal a Ronaldinho. Ante Zamora en Barinas la derrota por 2-0 complicaba el camino académico, pero un triunfo agónico ante Santa Fe con anotaciones de Julián Benítez, Fredy Bareiro y Silvio Torales, Nacional cumplió con su primer objetivo y se anotó entre los clasificados.
FRENTE AL MEJOR. La Academia avanzó como último de los segundos equipos con 8 unidades, y el emparejamiento lo ubicó para enfrentar a Vélez Sarsfield de Argentina que había sido el mejor clasificado con 15 puntos.
En el primer choque en el Defensores, el equipo paraguayo cumplió al no recibir goles y vencer con la solitaria conquista de Julián Benítez ya en el epílogo del juego por 1-0. En la revancha en el José Amalfitani, el baluarte académico fue formidable, ya que supo contener las embestidas de su necesitado rival y fue certero al momento de asestar las estocadas fulminantes que consolidaron un memorable empate de 2-2 con goles de Torales (de penal) y Derlis Orué.
En cuartos de final, Arsenal de Argentina llegaba como el mejor de los segundos y había despachado a Unión Española de Chile. En Asunción los paraguayos emplearon la misma fórmula de sostener la valla invicta, llevándose la ventaja mínima (gol de Derlis Orué). En la vuelta el Sarandí, otra vez prevaleció la gran resistencia guaraní que prolongó el esfuerzo para concretar una igualdad sin goles que lo clasificó para las semifinales, quebrando todo pronóstico.
CITA CON LA HISTORIA. En semifinales, el torneo se reanudó luego de la Copa del Mundo de Brasil 2014. Nacional optó por reforzar su plantilla con gente joven y talentosa como Brian Montenegro y Cecilio Domínguez.
En casa, Nacional en un colmado Defensores del Chaco, Montenegro justificó su llamado abriendo el camino al triunfo que fue ratificado con un bombazo de Orué. Una semana después en el Centenario de Montevideo, la derrota por la mínima (1-0) bastó para alcanzar una inédita final de Copa Libertadores.
La definición fue ante el San Lorenzo de Almagro de Argentina, que también peleaba por su primera consagración en Libertadores y Un colmado Defensores del Chaco fue testigo de la primera pulseada el 6 de agosto del 2014. Mauro Matos adelantó a la visita, pero en la última acción Julio Santa Cruz encontró un centro desviado por Bareiro y definió para establecer el empate de 1-1.
La revancha en el Nuevo Gasómetro se jugó el 13 de agosto del 2014 y el Tricolor tuvo sus chances como en el remate de Orué que pegó en el poste en el arranque del juego. Una desafortunada acción desembocó en la mano de Ramón Coronel y Néstor Ortigoza transformó en penal en el único gol del compromiso que significó la consagración del “Santo” argentino.