Sportivo Luqueño decidió tomar una llamativa medida que podrá castigar a los aficionados que les falte el respeto a los directivos actuales del club, ya sea de manera telemática, verbal o física.
El Consejo Ejecutivo auriazul aprobó un nuevo estatuto social, propuesta por el Consejo Disciplinario, que establece alguna sanción para los socios que se burlen o tengan un comportamiento irrespetuoso hacia un miembro de cualquier órgano de gobierno de Luqueño.
Óscar Estigarribia, asesor jurídico del club, explicó cómo viene la mano con respecto a esta medida que armó un revuelo en Luque, y que tiene vigencia desde el 1 de enero.
Las sanciones serán de suspensión por un tiempo o de manera indefinida para asistir a los partidos.