Paraguay logró su clasificación a la Copa del Mundo luego de largos 16 años de espera y una de los grandes artífices fue Roberto Junior Fernández.
El portero tuvo también su redención fue el Gatito, muchas veces criticado pero clave en el arco para esta clasificación. “Muy feliz y emocionado por este momento más que merecido para este grupo”, arrancó diciendo.
El experimentado guardameta no quiso olvidarse de los lesionados. “Esta clasificación es también de los compañeros que no pudieron estar Mathi (Villasanti), Isidro (Pitta), Julio (Enciso) y Fabi (Balbuena)”, indicó.
Consultado sobre su padre, el legendario Roberto Gato Fernández, mundialista con la Albirroja en 1986, manifestó: “Desde chico me dijo que yo jugaría un Mundial y el otro año tendré la oportunidad. La emoción es muy grande porque habrá otro Fernández en la Copa del Mundo”, cerró con la voz quebrada de la emoción.