Paraguay derrotó a Chile en el ueno Defensores del Chaco y se asoma a la Copa del Mundo. En el gol marcado por Omar Alderete hubo un gesto que los chilenos obviaron y fue determinante para la concreción del defensa guaraní.
Antes de que el centro sea lanzado por Julio Enciso, Miguel Almirón, que se encontraba como segundo ejecutor, se llevó las manos hacia las orejas para que un compañero estuviera bien atento a la acción.
Y ese compañero fue Juan Cáceres. El jugador entendió perfectamente lo que Miggy le indicó y dio el primer golpe de cabeza al balón que a la postre llegó a Omar Alderete para que todos los paraguayos sonrían de oreja a oreja.