Según trascendidos, el malestar de la dirigencia de Cerro Porteño y del presidente Juan José Zapag no es con el entrenador Francisco Arce, sino que con el plantel en general.
Si bien Zapag habló en la previa del superclásico, a la salida de el Bosque, se fue sin dar declaraciones y con cara de enojo. Vio el partido con el vicepresidente Juan Carlos Pettengill, el directivo del departamento de fútbol Miguel Carrizosa y el ingeniero Miguel Duarte, de la comisión de obras.
Hoy el plantel tendrá una charla con la plana directiva y con el cuerpo técnico en la previa al entrenamiento, lo que podría marcar un antes y un después en su andar del torneo Clausura.
Pese a la derrota, el Ciclón no perdió su posición de líder exclusivo del torneo, pero tiene a tres equipos al acecho a un solo punto. Las chances de campeonar siguen intactas, pero el rendimiento colectivo no convence a hinchas, directiva ni cuerpo técnico.