Cerro Porteño se hizo fuerte en el Barrio Obrero, para tumbar por 2-0 a Sportivo Ameliano con goles de Federico Carrizo y Alan Benítez y prolongar su buen momento y no perder de vista la parte alta de la clasificación.
El Ciclón sacó adelante un juego en donde asumió el protagonismo de arranque, motivad por lo que significó meterse a fase de grupos en la Libertadores, para sumar una segunda victoria consecutiva y cumplir con su afición.
En la primera parte, el Azulgrana ejerció superioridad, con una propuesta intensa, en donde su línea media trabajó de manera conjunta y sin grietas, para la recuperación y rápida salida.
Con Gastón Giménez como eje, la propuesta del local tuvo equilibrio para recuperar y proponer en ataque, en donde Federico Carrizo fue clave como nexo para la generación de juego.
Con la ventaja el Ciclón tuvo sapiencia para trabajar en el juego, siempre priorizando el control del juego, y con una dinámica precisa, fue capaz de desarrollar el juego, siempre con el control y en campo enemigo, sin comprometer a su última línea.
Cerro tuvo aplomo y con una propuesta frontal no tuvo inconvenientes para sortear la mano, aunque careciendo de carácter por parte de algunos elementos, como Rodríguez y Favero, que no mostraron algo más, que un aporte mínimo.
El Azulgrana suma en confianza y en la clasificación, para seguir asumiendo el protagonismo en el desarrollo del certamen. A su vez el conjunto de Ameliano se frena, perdiendo la chance de pegar el salto en el certamen.