Arsenio Erico, el mejor jugador paraguayo de todos los tiempos, nació un 30 de marzo y en la fecha hubiera cumplido 108 años. El futbolista fue recordado por la APF y varias figuras del deporte.
El “Saltarín Rojo”, “el paraguayo de oro”, el “hombre de mimbre”, “Míster Gol” y otros calificativos que engrandaban su figura sigue ostentando del récord de ser el máximo goleador histórico del fútbol argentino.
Nacido futbolísticamente en el club Nacional, figura y leyenda en el Independiente de Avellaneda, sumó 295 goles en el vecino país y tal como lo inmortalizó en su momento el poeta argentino Cátulo Castillo:
“¡Ángel Alado! Pasará un milenio
Sin que nadie repita tu proeza,
Del pase de “Taquito” o de “cabeza”,
Tras una multitud gritando: ¡Arsenio…!”
Los restos de Arsenio Erico fueron repatriados en el 2010 y tras varios desacuerdos finalmente descansan en una punta del estadio Defensores del Chaco, entre las graderías norte y el sector de las Preferencias.