Así declaró el vicepresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Javier Díaz de Vivar, quien agregó que el objetivo es que “la gente pueda ir con total tranquilidad a la cancha”.
El dirigente del fútbol paraguayo rechazó la disturbios generados por las barras del Azulgrana y agregó que los violentos “no son hinchas, son enemigos del fútbol”.
Javier Díaz de Vivar detalló que los protagonistas de la pelea “no son hinchas de equipos, son delincuentes comunes y drogadictos, que disfrazados de hinchas acuden a los estadios para cometer hechos delictivos”.
Sobre el trabajo de la APF, precisó que coordinan acciones con las autoridades del Ministerio del Interior y la Policía para erradicar el flagelo y tomar medidas, como la reciente propuesta de implementar tecnología de reconocimiento facial en los estadios, que no precisó cuándo se implementará.
“Todos hemos fallado”, dijo Díaz de Vivar, al reconocer que los disturbios no cesan, pese a contar con leyes, como la “Ley de No Violencia en los Estadios Deportivos” de 2016, que prohíbe el ingreso a personas alcholizadas, con droga o en posesión de armas y otros objetos peligros.
“Las leyes están (...) tenemos que trabajar en conjunto para poder aplicar todas las herramientas que nos facilita esa ley, de manera que podamos hacerla cumplir”, afirmó.
Pese a la reiteración de los incidentes violentos, que se remontan desde hace ya 20 años, según el dirigente, la APF no dispone de datos ni estadísticas de la cantidad de heridos en los estadios. Tampoco realiza seguimiento de los casos judicializados.
La APF se pronunció ayer martes sobre la violencia desatada en el estadio Defensores del Chaco y apuntó a que el problema “claramente no es el fútbol ni solamente del fútbol”, sino que se vincula a conflictos por el microtráfico de droga. EFE