Un 28 de agosto de 1946 fallecía en Asunción, a los 70 años, Don William Paats, pionero y padre del fútbol paraguayo.
Más de 120 años atrás, sembró la semilla de este deporte en nuestras tierras, iniciando una pasión que hoy nos une como nación y nos identifica en el mundo.
Pero su aporte trascendió el campo de juego: fue un impulsor del asociativismo, la cultura y la educación física en la sociedad paraguaya. Contribuyó a la creación de clubes deportivos, espacios de encuentro y valores comunitarios que consolidaron una identidad colectiva.
Su trayectoria, difícil de igualar, marcó un antes y un después en la historia deportiva y social del Paraguay.
Su nombre no es solo memoria: William Paats es origen, es herencia y es eternidad.
Su legado vivirá por siempre en cada cancha, en cada hinchada, en cada gol.