El estadio Arsenio Erico fue testigo este miércoles por primera vez de un juego de la Copa Libertadores de América, que Nacional dirimió con Alianza Lima de Perú en el marco de la ida de la fase 1 del máximo torneo continental.
Con Pedro Sarabia en el banco tricolor, en reemplazo del argentino Víctor Bernay, el equipo paraguayo madrugó a su rival y dio el primer golpe en el partido por intermedio de Gustavo Caballero, quien aprovechó muy bien el centro lanzado por Orlando Gaona Lugo (7 min).
Antes de que el juego entre en una meseta extensa, Santiago Rojas frustró el grito de gol de Paolo Guerrero en una de las pocas chances creadas por el elenco incaico en el primer lapso.
En el segundo tiempo, la Academia se quedó y sufrió mucho para sostener la pírrica ventaja conseguida en la alborada del lance. Incluso a los 50 minutos el VAR entró en acción para anular correctamente un penal cobrado por infracción que no existió del lateral Fabián Franco.
Pasando la hora, otra vez apareció el Kili para salvar su portería de manera milagrosa ante el cabezazo de kevin Quevedo, impactado con fuerza prácticamente desde la cabecera del área chica, pero fue dirigido hacia la ubicación exacta del portero local (63 min).
Fue el mejor momento de Alianza Lima y el de mayor zozobra de Nacional, que mostró grandes titubeos en la resolución de la pelota área, con salidas falsas de Rojas y con despejes muy cortos de los integrantes del bloque defensivo.
En el tramo final, el Albo siguió resistiendo los embates del conjunto dirigido por Pipo Gorosito, hasta que hubo un llamado del VAR por una mano en el área de Nacional que el árbitro cobró como penal en una decisión sumamente polémica, en tiempo de adición.
De la ejecución se encargó Hernán Barcos, a los 97 minutos, y no falló para dictar la paridad en la Visera. Fue la última acción del partido. La revancha será en ocho días, en Lima. El ganador de la serie de verá las caras con Boca Juniors de Argentina.