Ramón Díaz firmó un contrato con el conjunto de São Paulo, uno de los más tradicionales del país, para lo que queda de temporada más la próxima, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2025, según el club.
Sustituirá en el cargo al portugués António Oliveira, despedido el pasado 2 de julio tras caer por 2-0 frente al Palmeiras en uno de los clásicos paulistas, resultado que dejó al Corinthians en el pozo de la clasificación de la máxima categoría del fútbol brasileño.
El trabajo más reciente del preparador argentino fue en el Vasco da Gama de Río de Janeiro, al que consiguió librar del descenso a segunda división la temporada pasada.
Sin embargo, el equipo carioca no comenzó con buen pie la actual campaña y fue destituido en abril pasado en una polémica decisión que enfrentó al Vasco, que comunicó que había renunciado, con el entrenador, quien aseguró que fue despedido por redes sociales.
Antes de aterrizar en Brasil, dirigió al Al-Hilal saudí, con el que fue finalista en el Mundial de Clubes de la FIFA, y pasó por diversos clubes de América, Europa y África, entre ellos River Plate de Argentina, América de México y Oxford United de Reino Unido.
Con River levantó siete campeonatos argentinos y una Copa Libertadores. También estuvo al frente de la selección de Paraguay entre 2014 y 2016.
Díaz fue además jugador profesional entre 1970 y 1990, defendiendo la camiseta de clubes de renombre como el propio River Plate (Argentina), Nápoles, Fiorentina, Inter de Milán (Italia) y Mónaco, de la Liga francesa.
El técnico tendrá como misión principal sacar del descenso a un Corinthians inmerso en una profunda crisis económica y deportiva.
En las quince jornadas de la Liga brasileña disputadas hasta la fecha, el cuadro albinegro acumula un pobre balance de dos victorias, seis empates y siete derrotas, con 12 goles a favor y 20 en contra.
Actualmente ocupa la decimoséptima posición, a dos puntos de la salvación, que la marca el Cuiabá. EFE