Liga de Quito en su versión 2023 y a un día de disputar el título de la vigésima segunda edición de la Copa Sudamericana es como una liga de combatientes que mezclan experiencia y juventud, varios llegaron en medio de dudas y otros surgieron para desplazar a titulares que se creían inamovibles.
ALEXANDER DOMÍNGUEZ: El portero se convertirá este sábado en el único único futbolista que ha jugado las tres finales de la Copa Sudamericana a las que ha llegado el club de la capital ecuatoriana. Ganó la de 2008, perdió la de 2011. ¿Cuál será su suerte este sábado?
JOSÉ QUINTERO: es el dueño único de la marca por el carril derecho desde 2015. Es rápido al presionar y descolgarse al ataque. De sus botas han salido centros precisos para que sus delanteros resuelvan.
RICARDO ADÉ: El haitiano Ricardo Adé fue elegido la temporada pasada como el mejor futbolista de la Liga Pro de Ecuador debido a su protagonismo en la conquista del título por parte de Aucas. Con esos galones llegó a Liga de Quito, donde se ha consolidado como un central implacable en la marca al hombre
FACUNDO RODRÍGUEZ: El argentino ganó confianza con la llegada de su compatriota Luis Zubeldía. Si su compañero Adé derrocha despliegue físico, a Rodríguez le sobra técnica.
LEONEL QUIÑÓNEZ: Le costó afianzarse como lateral zurdo. Pero hoy por hoy es un defensor consagrado y temido por sus rivales debido a su remate casi atómico. Uno de los mejores goles, quizá el mejor, de la temporada de 2020 tuvo su sello: un tiro franco a distancia.
EZEQUIEL PIOVI: Uno de los capitanes de Liga y líder en la mitad de la cancha. Tiene fuerza, intensidad para cerrar espacios y precisión en los pases.
MAURICIO MARTÍNEZ: Zubeldía creía más que él. En entrenador porfió en su fichaje y el jugador dudaba pues se recuperaba a paso lento de una lesión. Tan difícil resultó recuperar el tono, que su esperado debut también tardó.
RENATO IBARRA: Su presencia es sinónimo de vértigo para los jugadores designados para marcarle. También llegó al equipo con dudas sobre su rendimiento. Nada que no se pudiera resolver con la confianza del entrenador.
SEBASTIÁN GONZÁLEZ: Una promesa hecha realidad. Saltó desde la cantera al sector izquierdo de la línea ofensiva. Con tanta técnica y don de la ubicuidad, terminó enviando al banquillo a una figura querida y consagrada, Alexander Alvarado.
JHOJAN JULIO: Tanta potencia, velocidad e incomodidad causada a los rivales terminó por enviar a la reserva al argentino Lisandro Alzugaray.
PAOLO GUERRERO: A los 39 años el goleador domina el ABC del delantero. Por su misma trayectoria infunde cierta ansiedad a los rivales. Y lo mejor, anota menos, pero lo que pesca resulta fundamental para su equipo. EFE