16 ago. 2025

Niño con rara enfermedad genética, premio a la afición de la FIFA

Un niño hincha de Vasco da Gama que padece una rara enfermedad genética ganó el premio a la afición de la FIFA.

Ghilherme Granda Moura.jpg

Ghilherme Granda Moura, el mejor hincha del mundo.

Foto: Gentileza

El hincha brasileño Guilherme Granda Moura ha sido galardonado este martes en Doha con el premio The Best que concede la FIFA a la mejor afición.

Guilherme es un niño brasileño de ocho años con epidermólisis bullosa, una rara enfermedad genética, que entró en coma debido a una neumonía. Tras 16 días, Guilherme despertó, y el emotivo vídeo del reencuentro con su madre conmovió al mundo entero.

Este seguidor del Vasco da Gama recibió durante su recuperación la visita de Gabriel Pec, entonces estrella del club, con quien compartió un abrazo que selló una especial amistad. Cuando salió salió del hospital, Guilherme conoció al resto del equipo y tuvo el honor de ser la mascota del equipo en un partido en agosto de 2023. EFE

Más contenido de esta sección
El ofensivo paraguayo arregló su desvinculación con el Millonario y, según la prensa argentina, tiene todo arreglado para ir al Portland Timbers de la MLS.
El Sportivo Trinidense, de buen momento en el torneo, desea sumar “todo lo que se pueda”, de acuerdo con su presidente Norman Rieder. “No nos ponemos ni un tope, ni un mínimo”, dijo.
Newell’s Old Boys avanzó el miércoles a la siguiente ronda de la Copa Argentina gracias al tanto del paraguayo Carlos González.
En una noche inolvidable, el Decano reunió a campeones del mundo y figuras del continente para celebrar, ante su gente, la histórica conquista de la Copa Libertadores.
El argentino Franco Mastantuono aseguró en su presentación como jugador del Real Madrid, tras firmar su contrato por seis años y recibir la camiseta con el dorsal 30, que se va “a dejar la vida” por la camiseta blanca y ser “un hincha dentro de la cancha”, tras cumplir el “sueño” de su carrera con 18 años.
El Bolívar se impuso al Cienciano peruano por 2-0 en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, en los 3.598 metros de altitud de La Paz, con goles del uruguayo Martín Cauteruccio y del argentino Damián Batallini.