Tres meses y medio después de su último partido oficial, el español Rafael Nadal regresó a la competición en uno de sus torneos fetiche, el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, y lo hizo a medio gas, aunque con una victoria plácida (6-2 y 6-3), ante el joven italiano Flavio Cobolli.
Inició Nadal el duelo con cautela, sobre todo con su saque, el golpe que no ha podido ejecutar al cien por cien durante las últimas semanas a causa de un problema abdominal.
Pero, poco a poco se encontró mejor en una pista en la que se siente como en el jardín de su casa. Mientras que Cobolli, número 62 del ránking mundial y que se enfrentaba por primera vez al doce veces campeón del torneo, la grandeza del escenario le fue engullendo poco a poco hasta entregar el partido en una hora y 25 minutos.
Y es que Nadal salió a la pista central del RCT Barcelona-1899 que lleva su nombre, y el público, que abarrotaba las gradas, enloqueció. El torneo recuperaba a su rey que, sin tomar riesgos, rápidamente rompió el partido en el quinto juego para adelantarse 4-1.
Cobolli, de 21 años, fue incapaz de lograr una bola de ‘break’ en todo el primer set, pese que el balear no quiso forzar con su saque, ni tampoco arriesgar con la derecha en estos primeros compases.
A Nadal se le vio algo oxidado en este arranque, donde solo logró aprovechar dos de las ocho bolas que tuvo para romper el servicio de su adversario, pero suficiente para acabar llevándose la primera manga por 6-2 en 43 minutos.
A punto estuvo de ceder su saque al inicio de la segunda, pero salvó la primera bola de rotura de que dispuso su adversario y, rompió el de Cobolli en el siguiente para adelantarse 2-0.
A, partir de ahí, y aunque el italiano logró su única rotura en todo el choque, al catorce veces campeón de Roland Garros se le vio algo más suelto.
La derecha le empezó a correr y pudo dominar más los puntos hasta cerrarlos con algún que otro golpe ganador, mientras que Cobolli, incapaz de aguantar el ritmo, empezó a cometer demasiados errores no forzados hasta llegar al 6-3 del segundo parcial.
Este miércoles, Nadal conocerá con mayor exactitud cuál es el nivel que es capaz de ofrecer esta semana, después de retirarse por lesión tras caer en la tercera ronda de Brisbane ante el australiano Jordan Thompson en enero pasado.
Y es que se medirá al cuarto cabeza de serie del torneo, el australiano Alex de Miñaur, undécima raqueta mundial y con el que tiene un balance favorable de 3 victorias y 1 derrota. A sus 37 años, intentará lograr otro milagro. EFE