Sin Cristiano, el técnico Andrea Pirlo apostó por el argentino Paulo Dybala de titular, algo que no ocurría desde el 7 de julio, y su equipo creó un gran volumen de juego y ocasiones en la media hora final, pero se estrelló dos veces contra la madera y una gran prestación defensiva del Verona.
Dybala jugó 95 minutos de alto nivel tanto técnico como atlético y acompañó en la delantera al español Álvaro Morata, al que fue correctamente anulado el gol de la posible ventaja al borde del descanso por un milimétrico fuera de juego.
El delantero madrileño, protagonista el pasado miércoles con un doblete en el triunfo contra el Dinamo Kiev, había superado al portero con una excelente vaselina, poco después de que el colombiano Juan Guillermo Cuadrado sacudiera el larguero.
Creció mucho el Verona, que fue superior al comienzo de la reanudación y que se adelantó a la hora de juego gracias a Andrea Favilli y que puso en serios apuros a un Juventus que perdió además a Leonardo Bonucci por una lesión muscular.
Pirlo dio paso entonces al talento sueco Dejan Kulusevski, quien firmó la igualada en el 78 con una excelente jugada personal culminada con un zurdazo ajustado al segundo poste.
Lo dio todo Juventus en los últimos minutos, en los que Dybala sacudió de nuevo el larguero con un zurdazo desviado por la defensa, pero no pudo evitar su segundo frenazo seguido en la Serie A.
Es el tercer empate en cinco jornadas ligueras para Juventus, tras el 2-2 contra el Roma y el 1-1 con el Crotone. El único triunfo en el campo llegó en la primera jornada ante el Sampdoria (3-0), mientras que ganó por 3-0 administrativo al Nápoles, porque su rival no viajó a Turín por orden de la Hacienda Sanitaria Local napolitana a causa del coronavirus.
El equipo de Pirlo suma nueve puntos y está a tres del líder Milan, que juega este lunes contra Roma.