Es un dato que reduciría a menos de la mitad el coste calculado por el Tribunal de Cuentas francés, que en junio pasado lo ubicó en unos 6.600 millones de euros (3.000 por la organización y 3.600 por las infraestructuras).
La nueva cifra procede de los análisis del Haut-commissariat au plan (Alta Comisión para la Planificación), un organismo público francés de asesoramiento que analiza el panorama del país a largo plazo y propone orientaciones estratégicas sobre temas como la economía, la demografía o el clima.
En sus cálculos, a los que tuvieron acceso este lunes medios como el portal público Franceinfo, este organismo integró indicadores económicos, sociales y medioambientales, como los beneficios a largo plazo de las inversiones.
Eso incluye factores como el impacto positivo de la construcción de infraestructuras y equipamientos o el valor del legado olímpico.
Se estima, por ejemplo, que el aumento de la práctica de deportes, vinculada al incremento del número de federados, ha generado unos beneficios de 250 millones de euros y que la creación de empleo (9.000 puestos equivalentes a tiempo completo) redujo la factura olímpica en 163 millones de euros.
Los costes medioambientales de la celebración de los Juegos fueron también menos negativas de lo previsto, ya que París 2024 fue más sobrio en emisiones que las ediciones anteriores.
Otros factores, como las repercusiones turísticas, todavía no están agregados al cálculo, ya que el informe precisa que aún es demasiado pronto para medir sus efectos, según detalla Franceinfo.