El partido fue jugado el 1 de abril de 2009 en el estadio paceño Hernando Siles, el fortín de la selección boliviana a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, en la duodécima jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Sudáfrica 2010.
El delantero Marcelo Martins Moreno abrió el marcador en el minuto 11 y aunque el argentino Luis González lo igualó en el 24, luego vino la fiesta boliviana.
El protagonista fue Joaquín Botero, que hizo tres de los seis tantos de la Verde en los minutos 33, 54 y 65, y completaron la goleada con una anotación cada uno el brasileño-boliviano Álex da Rosa en el 45 y Didí Torrico, a cuatro minutos de cumplirse el tiempo reglamentario.
La Albiceleste no había sufrido una goleada similar desde el 6-1 propinado por la selección de Checoslovaquia en el Mundial de 1958, disputado en Suecia.
LA VOZ DEL ENTONCES CAPITÁN
“Para mí fue muy importante ese partido porque fue el último que jugué con la selección aquí en Bolivia, acabar como acabamos en ese momento fue parte de la historia y eso es muy lindo”, dijo a Efe el exmundialista Juan Manuel Peña, que fue capitán de la Verde en ese encuentro.
El que Argentina se presentara con todas sus estrellas “realzó todavía mucho más lo que se hizo”, opinó Peña, para quien el momento más especial del encuentro fue cuando se entonó el himno boliviano “con mucho fervor”.
El exfutbolista confesó que aunque los jugadores confiaban en ganar, nunca se les pasó por la mente lograr un resultado tan abultado, y resaltó que mantuvieron la intensidad en todo el encuentro pese a tener buena ventaja.
“Acá hay que resaltar las ganas, la ambición que se tenía en el grupo, el buen ambiente. Eso hizo que se logre un resultado histórico para el país”, agregó.
EL RECUERDO DEL PERIODISMO
El periodista Grover Echavarría, uno de los más experimentados de la prensa deportiva boliviana, consideró en declaraciones a Efe que fue “uno de los partidos más importantes de la selección boliviana”, que mostró una “producción extraordinaria” que nadie esperaba.
“Cuando se anunciaba el partido, la visita de Argentina, venía Lionel Messi, venían todas las figuras, creo que el público en general y hasta los medios periodísticos íbamos al estadio pensando ver el espectáculo que nos iba a brindar Argentina, que tenía una constelación de estrellas”, señaló Echavarría.
A su juicio, si bien Bolivia tenía la intención de frenar un posible triunfo argentino, fue “una gran sorpresa” el desempeño del equipo nacional, destacando sobre todo Botero con el triplete que anotó.
“Y al final nos quedamos con esa gran demostración y tuvimos que decir ‘vinimos a ver a Argentina y el espectáculo nos los brindó Bolivia’. Es una de las victorias más recordadas de las últimas, por lo menos en las eliminatorias”, apuntó el periodista.
Según Echavarría, aquella actuación boliviana es prueba de que “se pueden conseguir objetivos importantes”, si se trabaja con empeño y “buscando el mejor momento de los jugadores”.
FÚTBOL PARADO Y PERSPECTIVAS
Bolivia debía recibir este pasado martes a Argentina en La Paz, en la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Catar 2022, pero estos partidos han sido postergados por la Conmebol, junto con las copas Libertadores y Sudamericana, debido a la irrupción del coronavirus y como medida de prevención.
Peña lamentó que el fútbol esté parado, pero consideró que “por encima de cualquier tipo de deporte está la salud”.
“Lo fundamental es pensar en esto, después tendremos tiempo para el fútbol”, agregó.
Por su parte, Echavarría opinó que esta etapa dejará efectos en el fútbol del mundo entero, pues paralizar las actividades supone dar “varios pasos atrás”.
Por ello, consideró importante que los dirigentes bolivianos empiecen a planificar el futuro de ese deporte, incidiendo sobre todo en las ligas inferiores y dar el apoyo necesario a los jugadores con miras a repetir una goleada como la de hace once años.