El Corinthians de Memphis Depay afrontó la tarea casi imposible de remontar tres goles al Barcelona, líder en Ecuador, con varias de sus estrellas tocadas físicamente.
El marcador del encuentro en el Neo Química Arena terminó 2-0 para un Corinthians que mantuvo un dominio abrumador y atacó durante todo el partido al arco rival, con un rendimiento que podría ilusionar a los hinchas albinegros a pesar de haber ejecutado con deficiencia gran parte de las jugadas.
Entre ellas, su principal goleador, Yuri Alberto, que terminó el juego pasado con un fuerte golpe en el tobillo y el argentino Rodrigo Garro, uno de los pilares del centro del campo albinegro, que no entrenó a la par de sus compañeros y despertó dudas sobre su titularidad en este juego.
Del otro lado, estaba un Barcelona cuya estrategia fue defender y llevarse en la maleta lo obtenido en el partido de ida.
No habían pasado ni veinte segundos de iniciado el juego y Yuri Alberto pateó a la portería visitante, aunque sin éxito. Un cabezazo del 9 corinthiano sobre los 25 minutos volvió a asustar a la defensa ecuatoriana pero fue el portero Contreras el que tomó en sus manos el balón y se quedó con la ilusión de los brasileños.
En ese momento el argentino Ramón Díaz decidió mudar el esquema para buscar el primer gol: sacó al centrocampista defensivo Raniele para incorporar al equipo al delantero Romero. Sobre los 63 minutos, repitió la estrategia y cambió al mediocampista venezolano José Martínez por el atacante Talles Magno, quedando en un esquema meramente ofensivo.
Fue allí cuando el Barcelona atinó a asustar, aprovechando el bache en la defensa brasileña para después jugar a defenderse y evitar arriesgarse.
Sobre los 40 minutos, con una asistencia de Rodrigo Garro, apareció el alivio de los albinegros de la mano del defensor Félix Torres, que cabeceó cerca del área y sorprendió al portero, que llegó a tocar la bola pero no logró salvar a su equipo.
A los 61 minutos, el Barcelona se quedó con un jugador menos luego de que Leonai Souza interrumpiera una jugada de Yuri Alberto tomándolo de la camiseta, llevándose su segunda tarjeta amarilla del partido.
Corinthians se ilusionó y, cerca del final, se volvió a esperanzar con un gol de André Carrillo a los 84 minutos, que lo invitó a pelear el tiempo restante con todos sus jugadores cerca del área rival.
Sin embargo, no lo consiguió y Barcelona vuelve a casa a la espera del sorteo para definir como quedan formados los grupos por el torneo continental.