El camerunés, que supo brillar al lado del brasileño en el Barcelona, en donde levantó los trofeos más importantes de su carrera deportiva, envió un mensaje emotivo a Ronaldinho.
“Hola, hermano; no tengo palabras, hermano. No sé ni qué decir. Estamos hablando, a ver de cómo te podemos animar. Tú, mi hermano; tú, mi amigo; no me puedo imaginar lo que estás pasando. Solo te pido que tengas fuerzas y que reces mucho”, señaló en un video en Instagram.
“Espero que eso se pueda solucionar muy pronto, porque eres francamente una buena persona y un buen chico. Desde aquí “El Negro” te quiere mucho. Y sabes que puedes contar conmigo para todo lo que necesites. Lo que puedo hacer, lo haré, y si no lo puedo hacer pediré a un amigo un favor”, agregó Eto’o.
También varios ex compañeros, especialmente aquellos de la selección brasileña que se coronó campeona mundial en 2002 le enviaron este sábado mensajes de apoyo en coincidencia con su cumpleaños número 40 y su reclusión en una cárcel, hace 17 días, en Paraguay.
El exjugador de clubes como Barcelona, Milán y PSG, nacido el 21 de marzo de 1980 en la ciudad brasileña de Porto Alegre, está recluido desde comienzos de marzo junto con su hermano y asesor de negocios, Roberto Assis Moreira, en una prisión de la Policía Nacional de Paraguay, en Asunción, donde responden a un proceso por el uso de pasaportes paraguayos falsificados.
Ronaldinho y su hermano desembarcaron el 4 de marzo en el aeropuerto Silvio Pettirossi, en medio de un mediático recibimiento, con el objetivo de apoyar la presentación de un programa social a niños y niñas de Paraguay.
Ambos salieron de su país con documentos brasileños, pero en el aeropuerto exhibieron pasaportes paraguayos “auténticos pero de contenido falso”, según el Ministerio Público, que investiga la existencia de una red dedicada a ese delito.
Los hermanos, que argumentaron que esos documentos le fueron regalados, están imputados por uso de documentos públicos de contenido falso, con una expectativa de pena de cinco años de cárcel.
En las últimas semanas, su eterna imagen de astro del fútbol siempre sonriendo y de fútbol travieso, ha contrastado con la de del exfutbolista esposado y cabizbajo entrando y saliendo de prisión.