El Real Madrid perdonó en la primera parte de la vuelta de semifinales de la Copa del Rey (1-1 en la ida), con hasta cuatro ocasiones para marcar del brasileño Vinicius Junior, y se desplomó en la segunda en cuanto recibió el primer golpe del Barcelona a los 50 minutos.
Ousmane Dembélé fue clave apareciendo por las dos bandas para desequilibrar y asistir a Luis Suárez en el primero y provocar el tanto en propia puerta de Raphael Varane en el 69.
El broche a la goleada barcelonista lo ponía Luis Suárez de penal a lo Panenka, tras ser derribado por Casemiro que mostró la impotencia madridista.
Barcelona jugará la final de la Copa del Rey con el vencedor de la otra semifinal que juegan mañana Valencia y Betis (2-2).