El Tembetary practicó un juego inteligente para imponerse a un Sportivo Trinidense, equipo al que le puso freno en su intención de saltar provisoriamente como escolta del puntero, Cerro Porteño.
La clave de su triunfo estuvo en el impecable compromiso que realizaron sus mediocampistas por fuera, Gabriel Gudiño y Estiven Pérez, precisamente los encargados de los goles del combinado rojiverde.
Pérez abrió la cuenta definiendo como un atacante en el corazón del área, tras un servicio aéreo preciso desde la izquierda del ataque. Mientras que Gudiño materializó dos tiros penales, uno en cada tiempo, para terminar redondeando una victoria categórica de Tembetary, en el que probablemente fue no solo su mejor juego del Torneo Clausura sino de todo lo que va del año.
El Sportivo Trinidense logró descontar, pero no subió al marcador por posición prohibida señalada por el VAR. Después de haberle ganado al puntero, el equipo de José Arrúa mostró este viernes falencias defensivas e inoperancia ofensiva.