Este lunes se recuerdan siete años de uno de los partidos más memorables de los últimos años en el fútbol paraguayo. Un 8 de julio de 2012, el Ciclón derrotaba 2-1 a Olimpia y se consagraba como campeón del torneo Apertura en el año de su centenario.
El Ciclón venía de atrás en el puntaje, necesitaba imperiosamente una victoria en este juego de la última jornada para evitar la consagración franjeada y lo hizo con goles de Santiago Salcedo y Jonathan Fabbro.
Fabbro, a los 65 minutos, ejecutó de forma magistral un tiro libre que se metió en el ángulo del pórtico defendido por charrúa Martín Silva, desatando la locura en el Defensores del Chaco.