Después de pasar innumerables peripecias durante su etapa de preparación y un agotador viaje de 800 kilómetros hacia el departamento Central, el crédito de Alto Paraguay reposa en las cercanías de Asunción aguardando la hora de “la batalla” más importante de su sacrificada vida deportiva.
El Puerto Diana, cuyo plantel está compuesto predominantemente por indígenas de la Nación Ishir, que también son conocidos como los chamacocos, aguarda el duelo sin presión ni nervios.
“No nos sentimos nerviosos, nos sentimos contentos por ganar este espacio”, manifestó este martes el presidente de la Liga Bahianegrense de Fútbol, Estanislao Báez, tras la reunión que mantuvo en compañía de la comitiva con el presidente de la República Mario Abdo Benítez.
Se prepararon en campos inhóspitos, entrenaron sin elementos apropiados y en canchas llenas de barro. Pero el esfuerzo no pasó desapercibido para la afición deportiva al momento en que los dirigentes del club apelaron a la solidaridad de los amantes del fútbol para mejorar las condiciones.
“La práctica es ‘A lo Chaco’, como se dice, pero ahora estamos consiguiendo más atuendos, más vestimentas, eso gracias al apoyo de la ciudadanía”, apuntó Báez haciendo referencia a las donaciones que recibieron de parte de titular solense Miguel Figueredo y del portero tricolor Santiago Rojas, entre otras figuras del deporte.
Con 20 jugadores convocados, Puerto Diana buscará hacer un buen papel en su presentación oficial en la Copa Paraguay, el jueves, desde las 16:00, en el estadio Luis Salinas de Itauguá, frente a Sol de América de Pastoreo, otro rival con escasos antecedentes.