Una semana después de su ‘Maracanazo’ en Río de Janeiro, el once de Diego Aguirre aguantó de pie la embestida rival y logró sellar un empate sin goles que le dio valor a su victoria por 0-1 en los primeros 90 minutos de la serie.
De esta forma, los uruguayos volverán a jugar una instancia que disputaron por última vez en la temporada 2011, en la que llegaron a la final tras dejar por el camino al argentino Vélez Sarsfield.
En esta oportunidad, su rival de turno será el también brasileño Botafogo, que se metió entre los cuatro mejores luego de 51 años sin poder hacerlo y sueña con conquistar por primera vez un título que su próximo rival tratará de ganar después de 37 años.
Abajo en el marcador tras caer en la ida, Flamengo salió decidido a buscar rápidamente un gol que le permitiera igualar la serie.
Los dirigidos por Tite dominaron las acciones y se adueñaron casi por completo del balón, aunque tuvieron muchos problemas para traducir eso en situaciones de peligro.
Gerson, Gonzalo Plata y Bruno Henrique se movieron por todo el frente de ataque e intentaron complicar a una defensa que se mostró firme.
El ecuatoriano acercó a su equipo con un cabezazo que terminó en las manos del portero Washington Aguerre, mientras que Giorgian de Arrascaeta desperdició una buena oportunidad en un disparo que se perdió por arriba del horizontal.
Del otro lado, Peñarol apostó por el contragolpe, pero poco pudo hacer por esa vía. Su opción más clara llegó mediante un libre directo de Leonardo Ferández que Agustín Rossi envió al tiro de esquina.
En el segundo tiempo, Flamengo dominó con el uruguayo Nicolás de la Cruz y los laterales jugando como dos atacantes más.
Sin embargo, sus errores en los pases y las dificultades para encontrar a sus atacantes llevaron a que el visitante nunca pudiera complicar a Aguerre.
Peñarol se paró firme en el fondo, aguantó sin mayores problemas y consiguió el 0-0 que necesitaba para volver a las semifinales luego de trece años.
El final del partido desató aún más la euforia de los fanáticos que llenaron el estadio Campeón del Siglo, que alentaron sin parar a su equipo y que siguen soñando con la sexta Libertadores.