Hablar de Olimpia es hablar de grandeza. Es hablar de gloria, de títulos, de pasión y de historia.
Fiel a su costumbre, el Decano del fútbol paraguayo culminó el 2022 logrando un nuevo título, en este caso su campeonato número 46 en Primera División.
Y no es un título más. Es una estrella especial. Una estrella que se empezó a formar desde la adversidad gracias a un equipo que supo capear momentos difíciles y que con coraje y amor propio llegó al éxito.
El 2022 pintaba negro para Olimpia, que arrancó el año con la prohibición de la FIFA de no poder contratar jugadores debido a la deuda del club con el Dinamo de Kiev por el pase de Derlis González.
El Franjeado se las tuvo que arreglar con jugadores de la casa y con otros que estaban a préstamo en distintos clubes locales y del exterior.
¿El entrenador? Uno de la casa. Un campeón de América que desde el día uno mostró convicción y que arrancaba la temporada tras haber ganado dos títulos en el 2021: la Copa Paraguay y la Supercopa Paraguay.
Un buen arranque
El año arrancó bien, con sendos triunfos en Copa Libertadores ante equipos como Atlético Nacional de Colombia y Fluminense de Brasil, logrando así el primer objetivo que era entrar a fase de grupos del torneo continental más importante a nivel de clubes.
En el torneo Apertura se peleó por no alcanzó. Con la doble competencia, Olimpia terminó tercero con 43 puntos por detrás del campeón Libertad (57) y del vice Cerro Porteño (50).
Demandas y más demandas
A lo largo de todo el año, semana tras semana aparecía una nueva demanda contra el club Olimpia. Ya sea de un jugador, técnico o ex trabajador del club.
Pese a ello, el presidente Miguel Cardona mostró una gran gestión, pagando lo que podía, pero siempre manteniendo al margen a su plantel.
De menos a más
En el torneo Clausura Olimpia fue de menos a más. Arrancó con dudas, luego el equipo entró en un bache y en la recta final metió una impresionante racha de triunfos para terminar quedándose con la corona.
Fueron 10 los puntos de ventaja que llegó a sacar Cerro Porteño en su momento, pero Olimpia, tras su última caída el 19 de septiembre ante Guaraní, encadenó una serie de espectaculares victorias, entre ellas ante Libertad y Cerro Porteño, que le permitieron sonreír en el final.
Con un Julio César Cáceres que transmitió serenidad en todo momento y que encontró el equipo a base de cambios, con un Derlis González superlativo y con un Richard Ortiz que transmitió jerarquía y apareció en momentos determinantes, el Decano supo revertir la historia y consiguió un título que quedará por siempre en el recuerdo.
Por títulos, por historia y por la pasión de su maravillosa hinchada, Olimpia demostró una vez más por qué es el rey de la fauna futbolera en Paraguay.
¡Salud Nación Franjeada!