Matías Galarza tuvo un estreno soñado con la Selección Paraguaya respondiendo a la confianza de Gustavo Alfaro que apostó por el mediocampista de Talleres de Córdoba.
Matías pertenece a una dinastía de jugadores pertenecientes a la Selección Boliviana y Paraguaya. De hecho que por ser descendiente de bolivianos pudo haber jugado para los del altiplano pero optó por defender la albirroja.
Su padre, Carlos Rolando Galarza fue arquero profesional, nació en La Paz, Bolivia. En Paraguay defendió las camisetas de Olimpia, San Lorenzo, entre otros. También tuvo un paso como preparador de arqueros de selecciones juveniles de Bolivia.
En tierra boliviana el apellido Galarza es bastante reconocido y está ligado al pórtico ya que el abuelo de Matías, Arturo y su tío Luis Galarza, dejaron huellas imborrables en el fútbol boliviano como arqueros.
La dinastía Galarza tiene en su historia también ligada a la Albirroja con el tío abuelo de Matías, Ramón Mayeregger Galarza, portero integrante de la Selección Paraguaya que participó del Mundial de Suecia 1958.
Matías es el único jugador de campo de apellido Galarza, su hermano mayor Lucas es portero, suplente de Santiago Kili Rojas en Nacional