En su larga carrera, que abarcó tres décadas, vividas todas con la camiseta “rossonera” del Milan, Maldini conquistó 26 trofeos, entre ellos cinco Copas de Europa, y se afirmó como uno de los mejores defensas de la historia del fútbol. Un orgullo para el actual directivo milanista, que sin embargo no cancela el recuerdo de las ocasiones perdidas para alcanzar cumbres aún más altas.
“Yo soy el jugador más perdedor de la historia. Explico el razonamiento. Gané muchísimo, cinco Copas de Europa, pero perdí tres finales de ‘Champions’, una Supercopa europea, tres finales de Intercontinental, una final del Mundial, una del Europeo,una semifinal de un Mundial, y podría seguir”, afirmó Maldini en un directo en Instagram en el que conversó con su excompañero y amigo Christian Vieri.
“Tuve la suerte de ganar mucho y vi estas finales perdidas como algo que forma parte del juego, acepté todo, honestamente”, prosiguió el exdefensa italiano, de 51 años.
Maldini, hijo de Cesare Maldini, exseleccionador de Italia y capitán del Milan, y padre de Daniel, que debutó este año en el primer equipo del conjunto milanés, explicó además su remordimiento por no haber coronado su carrera con un Mundial.
El exjugador italiano perdió la final de Pasadena en el Mundial de Estados Unidos 1994 en los penaltis, tras el 0-0 contra Brasil, y, pese a seguir compitiendo, no formó parte de la expedición que conquistó el cuarto Mundial de Italia, en Alemania 2006.
“En la selección lamentablemente tuve grandes equipos, grandes ocasiones, pero al final perdimos por penalti. Y luego en 2006, cuando no estaba, ganaron por penaltis, es así", dijo.
“Cuando en 2006 (el seleccionador, Marcello) Lippi me llamó, le dije que no por respeto a (el anterior seleccionador, Giovanni) Trapattoni, al que ya había dicho que dejaría la selección. Cuando Italia ganó la final en Berlín contra Francia, pensé ‘ok, tengo mala suerte’”, añadió.
Y si puede parecer una paradoja detenerse en las derrotas padecidas por Maldini, uno de los jugadores más ganadores de la historia, el italiano vivió varios disgustos con la camiseta del Milan, como las derrotas en las finales de la Copa de Europa contra el Marsella, en Múnich, en 1993; contra el Ajax, en 1995, en Viena; y contra el Liverpool, en Estambul, en 2005 -un partido que dominaban 3-0 y que se decidió en los penaltis-.
El italiano también se rindió ante Francia en los penaltis del Mundial galo de 1998 en su carrera como internacional, además de la polémica eliminación padecida contra Corea del Sur en los octavos de final de la edición de 2002.
Sin embargo, si hay algo que marcó la carrera de Maldini fueron los éxitos y su lealtad deportiva.
En su palmarés están cinco Copas de Europa (1989, 1990, 1994, 2003 y 2007), siete títulos ligueros (1988, 1992, 1993, 1994, 1996, 1999 y 2004), cinco Supercopas UEFA (1989, 1990, 1994, 2003, 2007), dos Copas Intercontinentales/Mundiales de clubes (1989, 1990, 2007) y una Copa Italia (2003).
El italiano también luce el récord de partidos con el Milan (902), el de la Serie A (647), al igual que Gianluigi Buffon, y acabó tercero en el Balón de Oro de 1994 y 2003.
Se retiró como jugador en 2009, tras una trayectoria de 25 años que le convirtió, mucho más allá de las finales perdidas, en una gloria eterna del fútbol mundial.