Ante un tribunar del Alejandro Serrano, a 250 metros sobre el nivel del mar, repleto de hinchas del conjunto local, el partido entre el Deportivo Cuenca y Sportivo Luqueño se desarrolló con muchos dientes apretados, al todo o nada, por la clasificación a la siguiente fase de la Copa Conmebol Sudamericana.
Con el 2-0 logrado en “la República”, el conjunto de Eduardo Rivera, con titulares netamente criollos, apostó por no arriesgar mucho y dedicarse a, en gran parte del lance, resistir los embates ecuatorianos.
En ese plan, la situación más clara del primer tiempo la tuvo el Cuenca, a los 36 minutos de partido, cuando Fredy Bareiro, comprometido con la tarea defensiva, despejó tal magra posibilidad sobre la línea de meta, acallando entonces el inminente grito de gol.
Así mismo, el portero Bernardo Medina se mostró con varias intervenciones certeras, garantizando por su parte la paridad que favorecía a las intenciones del auriazul en importantes momentos del encuentro.
No obstante, con 10 hombres, por la expulsión del argentino Matías Contreras sobre los 56', el equipo dueño de casa, aunque cedió mayores espacios, no cesó en su búsqueda de por lo menos ir a la definición por la vía de los penales.
Nicolas Orsini, quien había ingresado en sustitución de Bareiro (65m), tuvo cuando el cronómetro marcaba los 70' la brillante oportunidad de romper el cero, pero el balón se estrelló en el travesaño. En respuesta, Cuenca encontraría el primero y, apenas 8 minutos después, el segundo que igualaba la serie y en consecuencia alcanzaba el objetivo de llevar todo al juzgado donde el margen de error resulta el mínimo.
Fue luego de mucho intentar que Juan Rojas, el jugador más desequilibrante de la noche, abriría la cuenta (75m), mientras que Emiliano Bonfigli conquistaría el empate que marcaría la sentencia desde los 11 metros reglamentarios (83m).
Ahí, en donde los grandes hombres están llamados a ser, Luis Matto malogró en el 1 por 1, mientras que Preciado superó a Medina y selló la proeza ecuatoriana en la ocasión. 6-5 el marcador en la tanda que determina la eliminación del Chanchón de la presente edición del segundo campeonato más importante del continente.
PÉRDIDA MILLONARIA. Un total de 300.000 dólares americanos tendrá que resignar el conjunto auriazul tras no saber capitalizar la victoria de la Ida, resignándose ahora a pensar en la próxima fecha del Torneo Apertura, obligado a levantar cabeza, donde el lunes se verá cara a cara con Nacional.