Olimpia conquistó el tan ansiado tricampeonato, luego de 20 largos años. El Franjeado fue el amo y señor del Apertura, siendo el más regular del semestre, con un equipo que venía de ser bicampeón y que se potenció con la llegada de refuerzos, en todo el sentido de la palabra.
Llegaron siete futbolistas que se adaptaron a un equipo que ya conocía el sabor de la gloria, pero que todavía quería más. Cuatro de ellos terminaron siendo titulares y los otros tres fueron alternando en gran nivel. Fueron acertadas las contrataciones de la directiva, lo que hoy se refleja en esta nueva hazaña en el fútbol paraguayo.
Brian Montenegro, regreso y oportunidades
El joven delantero estaba cedido a préstamo en Talleres de Córdoba y, a pedido de Daniel Garnero, regresó para reforzar la zona ofensiva. Brian no pudo plasmar un gran nivel, pero siempre demostró ganas. Por la falta de ritmo en los últimos meses, le está costando regresar a su mejor versión, pero Garnero siempre confió en él.
Willian Candia, templanza y juego
El ex Cerro Porteño cruzó la vereda y demostró, en las veces que tuvo minutos, que no le pesó el cambio drástico de pasar al tradicional rival. Garnero lo utilizó como un volante mixto y Candia respondió con buenas actuaciones e, incluso, llegando al gol.
Antolín Alcaraz, líder defensivo
Antolín fue una de las primeras incorporaciones del Decano y, con el correr de los partidos, fue ganándose el puesto en el equipo de Daniel Garnero. Llegó procedente de Libertad, donde cerró un ciclo, y encontró en Olimpia nuevos horizontes y demostró su experiencia y liderazgo para ser uno de los pilares del onceno franjeado.
Maxi Olivera, lateral total
Maximiliano Olivera fue una de las grandes apuestas de la directiva de Olimpia. El uruguayo llegó procedente de la Fiorentina de Italia, donde no tenía muchas oportunidades. Fue alternando el puesto con Iván Torres y, luego de adaptarse al fútbol paraguayo, se adueñó del carril izquierdo, tanto en Copa como en el torneo local.
Tabaré Viudez, explosión y gol
El uruguayo llegó como uno de los grandes refuerzos de la temporada y su presencia en el Rey de Copas era toda una expectativa, por su pasado en el Milán de Italia, River Plate de Argentina y, recientemente, en Nacional de Montevideo. Tabaré demostró con creces ser un jugador Clase A, rindiendo siempre en un alto nivel. Con golazos y buen juego, se ganó el corazón de todos los olimpistas.
Rodrigo Rojas, la vuelta del hijo pródigo
El retorno de Rodrigo se dio de una manera muy particular. Era un secreto a voces, pero recién se concretó una vez que el mediocampista se desvinculó totalmente de Cerro Porteño. Rodrigo llegó y tuvo que ganarse el puesto y, una vez que lo hizo, ya no se ausentó del equipo titular, mediante su buen juego y jerarquía en el medio sector del campeón.
Ale de los socios
Alejandro Silva regresó a Para Uno mediante un gran esfuerzo de captación de socios en una campaña que duró, prácticamente, una semana. El Montreal Impact recibió USD 3.000.000 por el pase del uruguayo, que recién en la recta final del semestre demostró por qué los hinchas querían, a como dé lugar, su retorno. Silva fue muy importante en los últimos partidos y suma un nuevo título con el Olimpia.