Con mucho más empuje que fútbol, en el Libertadores de América, el conjunto de Nacional intentó buscar la heroica y de entrada adelantó sus líneas hacia el arco defendido por el uruguayo Martín Campaña.
En frente, Independiente, con la marcada diferencia impuesta en condición de visitante, se mostró bien parado sobre su mítico campo de juego, dispuesto a no otorgar lugar alguno a las sorpresas.
Así, saliendo de contragolpe, en la primera etapa, el Rojo generó sensaciones importantes sobre los 13' y 16'. En ambas ocasiones, Santiago Rojas puso los guantes para destacarse como siempre ante una interesante vidriera internacional.
Sin final, la Academia tocaba bien hasta tres cuartos de cancha, pero nunca pudo apurar demasiado al guardametas rival y en el arranque de la complementaria se vino la noche.
Los dirigidos de Holan ampliarían la ventaja a los 50', por intermedio del “Burrito” Martínez, y declarando el quinto tanto en el marcador global.
Un gol que le otorgó mayor dinámica a la cita en Avellaneda, pero que acabó liquidando lo poco de esperanza que le quedaba al Tricolor en la serie.
Para variar, sobre los 66', Emmanuel Gigliotti vencería la resistencia de Rojas y desnudaría todas las falencias del cuadro del Tiburón Torres.
Un equipo lento que sucumbió ante los pequeños cambios de ritmos impuestos por los locales que ahora volverán a Paraguay, a fines de Noviembre, para medir al Libertad de Fernando Jubero.
Golpeado, Nacional tendrá que buscar imitar todo el trabajo en las etapas previas de la Sudamericana, tiempo en que eliminó a Cruzeiro, Olimpia y Estudiantes de La Plata, para intentar zafar de la sombra del descenso.
Por el campeonato Clausura, el domingo medirá en el Defensores del Chaco a Guaraní y el miércoles regularizará un partido pendiente por la séptima fecha ante Cerro Porteño.
