Mientras uno tuvo una especie de pánico escénico a la hora de saltar a ser el único escolta del líder Cerro Porteño, el otro se despojó del peso de no haber ganado durante tres fechas para llevarse la victoria y trepar en la tabla. Así Nacional venció a domicilio a Sportivo Trinidense por 2 a 0.
Hubo un hecho que marcó a fondo el partido, en la primera etapa: la expulsión de Sergio Mendoza en el minuto 19, que dejó con un hombre menos a Trinidense.
Hasta allí el partido había sido parejo en su trámite, a pesar de haber sucedido poco frente a los arcos. Desde allí fue Nacional el que trabajó inteligentemente para burlar el cierre hermético que intentó practicar el local.
Un gol por tiempo, ambos de penal y marcados por el mismo jugador, Ignacio Bailone, desequilibraron el juego.
En el descuento final, el arquero Santiago Rojas le atajó un penal a Óscar Giménez, cerrando así una jornada satisfactoria para un equipo, frustrante para el otro.