Contundencia: Esto fue lo que tuvo y viene teniendo General Caballero jugando de local, en el Ka’arendy de Mallorquín. En la tarde de ayer se despachó con cinco goles para vencer a Sportivo Luqueño, soñando con una hipotética salvación del descenso, aunque todavía le falta mucho para lograr esa hazaña.
En su feudo, al General le llueven los goles. Hay dos argumentos que le sirve para lograrlo: la pelota parada y los contragolpes. El primer tanto vino mediante un tiro de esquina que Jorge González conectó con justeza, de volea. El segundo, poco antes de que se vaya la primera mitad, fue mediante el segundo argumento; Estifen Díaz comandó una contra, pero la terminó definiendo él mismo con remate potente.
En la segunda, Luqueño mejoró en la posesión y descontó rápidamente, mediante el ingresado Marcelo Pérez, quien cabeceó un tiro de esquina en el primer palo. Un penal cometido por el arquero Tales, más tarde, le permitió empatar a Luqueño mediante Lautaro Comas. Parecía que el equipo de Julio César Cáceres podría darlo vuelta, pero ello no sucedió.
Un doblete de Tedoro Arce, el mejor hombre de la cancha, más otro de Miller Mareco cerraron lo que fue, finalmente, una goleada implacable del General. La preocupación en Luqueño es mayúscula: Lleva cinco partidos sin ganar y cuatro derrotas consecutivas.