La primera etapa de la competencia no fue nada fácil, primero por la adaptación al vehículo debido a que es su primera temporada en esa cabina. “Salimos con un ritmo muy tranquilo, no conocía el auto, entré con mucho cuidado, ahí nos dimos cuenta de que estamos un poco lejos del ritmo de punta”, manifestó.
Luego se hizo sentir el terreno inhóspito que oscureció el panorama, con al menos tres problemas en los neumáticos. “Llegamos a León Piru en donde rompimos una goma, que nos costó 3 minutos y medio, ahí se duplicó la diferencia, con ese llantazo nos fuimos a casi siete minutos, ahí se empezó a complicar todo”, sostuvo.
Sin embargo, en el segundo día recortó diferencias al quedarse con el prime, por puñados de segundos, pero importantes para absorber confianza. En Picada Chucho, en la zona de Infante Rivarola, ya le fue “muy bien”. “Eso nos dio bastante confianza, nos motivó a seguir así durante todo el día. Creo que íbamos a hacer una diferencia muy importante, pero llantamos otra vez una goma delantera. Creo que pudimos estirar un poco más”, describió.
Pese a la lluvia del domingo, en la última etapa, el sol despuntó para Saba. Se acercó a Fau Saldívar, que seguía punteando al cierre de la Etapa 2 con una ventaja de 4 minutos y 24 segundos, aunque solo había ganado una de las siete pruebas especiales.
Los problemas se transfirieron al líder, que “iba muy lento” por desperfectos en las llantas. Saba apretó el acelerador en el último tramo de 12 kilómetros para imponerse en un final “de película”. “Cuando le pasé ya sabía que estaba primero. Mantuve la calma; Pepe sí se emocionó muchísimo, ya no me podía más cantar la hoja”, rememoró.
“Fue algo increíble por la forma cómo se dio, festejamos mucho. Además, mucha gente que no formaba parte del equipo disfrutó como algo de película”, remarcó el ganador, que dedicó el soñado título a su madre, “la fan número uno” y a todo el equipo de profesionales que rondan 70 personas.
Completa el palmarés
La vida de Saba se encuentra ligada a los motores. Desde los 14 años en karting, luego ensayó a escondidas de su familia con su primer auto, hasta que un día compitió con uno prestado por Roque Aranda, con el que ganó en el hipódromo. Ese primer triunfo convenció a los suyos.
Posteriormente, en 1999, debutó en el TCR. También se perdió algunas ediciones y debió esperar hasta este año para cerrar el círculo de victorias en el automovilismo. Ya no quedan cuentas pendientes en la hoja de ruta de Saba.
“Es un rally muy importante, es algo que vi desde chiquito, pero la verdad que todos los otros campeonatos me dio mucho también, pudimos ganar en todos los países de Sudamérica. (Le doy) la misma importancia que todo el resto”, cerró.
LA CIFRA: 9 pruebas especiales (de 18) ganó Gustavo Saba en el Chaco, en 4 horas, 18 minutos y 25 segundos de carrera.