El primer tanto del cuadro aborigen se produjo de forma muy tempranera tras una acción en la que la suerte se alió con el equipo y castigó al luqueño Joel Roa, protagonista del primer autogol, a solo dos minutos del inicio del cotejo en el estadio Defensores del Chaco.
Con la ventaja en sus alforjas, el elenco de Dos Bocas se replegó un poco y dio protagonismo al rival. Con Marcelo Cañete al mando de la creación, el Auriazul se aproximó hasta la portería de Ignacio Don, pero sin tanta fuerza para encontrar la paridad en los minutos de pequeño dominio.
Cuando el encuentro se acercaba al último cuarto del lapso inicial, Guaraní recuperó el mando y desperdició dos oportunidades muy claras para aumentar los números en el marcador, primero con Ródney Redes y después con fulgurante intervención de Miguel Benítez, a los 27 y 29, respectivamente.
En el complemento, el equipo de Gustavo Florentín golpeó en la primera posibilidad clara por intermedio de Ramón Martínez (50 m). Esta conquista aplastó la moral del rival, que fue azotado por otro gol en contra, esta vez del defensor Joel Benítez cerca de la hora del duelo (57 m).
Sanguinetti buscó desde banco una revolución total del desempeño de sus pupilos con ingresos de Alexis Rojas y Fredy Bareiro en reemplazos de Blas Armoa y Fabio Escobar. No obstante, con la suerte echada en la alborada del segundo tiempo y con la prestación consistente del rival acosando incluso el cuarto festejo ya no hubo espacio ni para el descuento.
Con este inobjetable resultado, Guaraní sumó su segunda victoria consecutiva desde la llegada de Florentín al banquillo aurinegro en sustitución de Juan Manuel Azconzábal. El equipo acumula 15 unidades. Por su parte, el caído queda con 12 puntos y se acerca a la zona roja en el promedio.