Ovacionado en el calentamiento, el argentino no paró de recibir muestras de cariño de una afición que si antes le idolatraba, ahora le venera. Algo que demostró cuando la megafonía anunció el dorsal número 21 de los locales, explotando con un grito al unísono acompañado de una sonora ovación para dar por cerrado el sufrido capítulo de una posible marcha.
Las muestras de cariño no terminaron en ese momento, pues justo antes del inicio del partido emergió una pancarta dedicada a la ‘Joya: “Corazón, alma y vida. Gracias, Paulo”, figuró en ella.
Dybala fue suplente ante el Cagliari en el primer partido de la temporada por esta misma cuestión de mercado, pero salió al campo para intentar evitar el empate sin goles y fue el mejor. Un centro suyo estuvo cerca de suponer los 3 puntos, pero el ucraniano Dovbyk los estrelló en el larguero.
Ahora, la estrella argentina vuelve a ser el centro del proyecto del Roma de Daniele De Rossi, en el que acumula 79 partidos oficiales como romanista, con un balance de 34 goles y 18 asistencias, erigiéndose desde su llegada como el jugador fundamental del equipo que también entrenó el luso José Mourinho. EFE