07 may. 2025

El Atlético perdona, el Madrid sobrevive

En el minuto 88, entre la ofensiva desesperada ya del Real Madrid y la resistencia defensiva del Atlético de Madrid, Karim Benzema sostuvo que aún hay Liga, que aún queda mucho por competir para definir el campeón del torneo, con el 1-1 de un derbi que tuvo ganado el conjunto rojiblanco, aún líder.

e59208d561bb1540b08740a2c9da39b2f0153947.jpg

Hubo paridad en el clásico de Madrid.

Foto: EFE

No venció ninguno de los dos, si acaso el Barcelona, que se queda a tres puntos del Atlético, al que le queda por jugar el miércoles su aplazado contra el Athletic Club, y dos por encima del Real Madrid, contra las cuerdas durante más de una hora, sin una sola ocasión clara hasta que, por insistencia, rescató al menos un punto.

Y sobrevivió en el campeonato, cuando ya parecía que no iba a ser asunto suyo, sostenido primero por Thibaut Courtois en el inicio de la segunda parte, tan héroe del empate como lo fue Benzema, entre la frustración del Atlético, que perdió terreno minuto a minuto hasta terminar en su territorio, expuesto a lo que finalmente sucedió.

Mandó desde el minuto 15 con el 1-0 que inventó Marcos Llorente. Es puro desborde. Por velocidad, por potencia y por determinación. El ’14' jamás duda. Cada jugada es una ocasión para él, sea donde sea, esté donde esté la pelota, incluso aunque parezca que no tiene ventaja en el lance, como el balón dividido con el que construyó el 1-0 del Atlético.

Partió de interior derecho, pero es extremo, medio de contención, delantero o lo que le proponga cada momento. Por fe y por rapidez, Llorente ganó esa pelota que le había entregado ajustada Trippier -de vuelta tras superar las 10 semanas de sanción-. Y por visión y pausa, luego, aguantó el desmarque de Luis Suárez para ponerle a disposición el gol, que no habría sido tal sin su definición perfecta, imparable, a la altura de su dimensión incontestable.

Una resolución del goleador que es el ‘9' uruguayo, que siempre está ahí, aún en su peor racha de rojiblanco -los cinco choques que atravesaba en la actualidad-. Siempre resurge. No hay mejor ejemplo que el gol, al cuarto de hora. En cuanto recibió visionó la colocación de Courtois para superarle con el exterior del pie derecho.

No hay duda del mérito en tal acción, que también descubrió los desajustes del Real Madrid de una forma impropia de un aspirante a todo como debe ser él cada curso. La aparente simpleza con la que el Atlético desbordó su presión arriba y armó el 1-0 puso en evidencia al conjunto blanco, a contracorriente desde el principio.

En el primer tiempo, lo desarmó el Atlético por la presión alta inicial, lo superó con la contundencia del gol y lo controló con precisión, más allá de un par de amagos de Benzema, listo en el once, y una volea de Casemiro. Hacía tiempo que el equipo rojiblanco no se sentía tan seguro con la pelota. Y hacía tiempo que el Madrid no tenía tanta dificultad para la recuperación en campo contrario.

Pero el derbi está siempre en el mínimo margen del más pequeño detalle. Pudo serlo el penalti que reclamó el Real Madrid por una mano de Felipe -a raíz de su primer córner, allá por el minuto 39-. Lo revisó el VAR e invitó al árbitro Hernández Hernández a ver la jugada por el monitor a pie de campo: no la consideró pena máxima.

Es lo más cerca que estuvo del gol en una hora el Real Madrid, desdibujado, atascado ofensivamente, entre la pretensión del 1-1 y la ineficacia de un ataque plano, previsible, sin desborde, pero sobre todo apagado por el manejo ejercido por el Atlético con y sin balón; aún sin ninguna garantía para él, porque 45 minutos son muchísimo tiempo, aún más en un derbi, aún más con el Real Madrid.

Con el matiz esencial de que se jugó a lo que quería el Atlético hasta la hora de partido, quizá más, dentro de los parámetros que él había preestablecido, el Real Madrid resurgió en el tramo final, aunque la realidad es que fue su portero, Thibaut Courtois, el que lo sostuvo vivo en el inicio del segundo tiempo, sobre todo frente a Yannick Carrasco.

Entre el 2-0 y el 1-0, aún con lo que quedaba en el partido, más de media hora, hay una diferencia tremendamente sustancial en un duelo de este tipo. Por eso, la parada del portero belga a su compatriota fue mucho más que eso, por la complejidad del duelo individual que ganó, pero principalmente por el valor colectivo.

Con esa intervención, también sin la que hizo instantes después a Luis Suárez, en otra jugada de Carrasco, o sin el despropósito que remató Correa luego, el Real Madrid esquivó el 2-0, mientras transmitía la complejidad de superar a la defensa local y, en su área, respiraba aliviado con el perdón parcial del Atlético.

Sin Courtois, ya no habría Liga para el Real Madrid. Con él. Y con Benzema, también quizá por el paso atrás otra vez del equipo rojiblanco, sí la hay. Las dos primeras las detuvo, gigantesco, Jan Oblak; la siguiente, ya en el 88, la transformó el delantero francés en el 1-1, en el empate con el que sobrevive en el campeonato.

- Ficha técnica:

1 - Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Hermoso; Correa (Kondogbia, m. 83), Llorente, Koke, Lemar (Saúl, m. 57), Carrasco (Joao Félix, m.64); Luis Suárez.

1 - Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Varane, Nacho, Mendy; Kroos, Casemiro, Modric; Asensio (Fede Valverde, m. 60), Benzema, Rodrygo (Vinicius, m. 60).

Goles: 1-0, m. 15: Luis Suárez. 1-1, m. 88: Benzema.

Árbitro: Hernández Hernández (C. Canario). Amonestó a los locales Carrasco (m. 64), Correa (m. 72), Joao Félix (m. 80), Savic (m.90) y Marcos Llorente (m.92); y al visitante Varane (m. 66).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima sexta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Wanda Metropolitano sin público.

Más contenido de esta sección
Frente a un milagro irrealizable para retener la Bundesliga, el Bayer Leverkusen murió en la orilla de la victoria para mantenerse en la pelea por el título, empató 2-2 ante el Friburgo y el Bayern Múnich se proclamó campeón de forma matemática e introdujo su trofeo número 33 en sus vitrinas.
La actuación de Arda Güler, autor de un gran gol y asistente en otro, su conexión con Kylian Mbappé, que se reivindicó con un doblete, levantaron el ánimo antes del clásico a un Real Madrid más solidario, hasta un desplome inesperado tras sentir el partido sentenciado, que acabó en sufrimiento por el empuje del Celta gracias a la inspiración de Iago Aspas.
Un gol de Yankuba Minteh en el minuto 28, entre la permisividad defensiva y con un buen zurdazo, puso contra las cuerdas al Newcastle hasta el minuto 88, cuando Aleksandr Isak anotó el 1-1 de penal para sostener intactas las opciones de disputar la Champions de la temporada próxima.
El compatriota Miguel Almirón marcó de penal en el empate del Atlanta United 1-1 ante el Nashville SC, por la décimoprimera fecha de la fase regular de la Major League Soccer (MLS).
Pendiente del resultado dominical del Friburgo contra el Leverkusen, a falta de dos jornadas para el final de la Bundesliga, el Borussia Dortmund irrumpió en la zona de Liga de Campeones, lanzado por dos goles más de Serhou Guirassy agrandados por otros dos de Karim Adeyemi para doblegar al Wolfsburgo (4-0).
El Bournemouth, con goles del español Dean Huijsen y del brasileño Evanilson, remontó al Arsenal (1-2) y asestó un golpe moral importante al equipo de Mikel Arteta antes del partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones que disputará el miércoles contra el Paris Saint Germain.