Una situación crítica atraviesa el arbitraje paraguayo en la actualidad, tras los sucesivos errores en el desarrollo del torneo Clausura, catalogados por muchos presidentes de Primera División como bastante perjudiciales, esta situación ha posicionado al gremio como autoridades poco creíbles y que las consecuencias se ven reflejadas a nivel internacional con escasas designaciones en los torneos de Conmebol.
La gota que colmó el vaso fue validar el tanto de Derlis González, en el último juego entre Olimpia y Ameliano, una jugada que en su concepción se puede observar una falta previa del franjeado Ramón Martínez sobre Marcos Martinich, que el juez del cotejo Carlos Paul Benítez no observó y que desde el VAR, Derlis Benítez tampoco lo llamó; la situación se agudizó tras el informe de la Dirección de Árbitros de la APF que dio el visto bueno con una “correcta decisión”.
Sobre el punto, salió al paso el presidente de Luqueño, Daniel Rodríguez, en declaraciones a FALG (1080 AM) sostuvo que está en peligro el fútbol paraguayo arrastrado por una corporación arbitral: “Esto se puede ir agravando mucho, más cuando se asume corporativamente una defensa de un error; es tremendo lo que se comete; acá tenemos que ayudarnos todos. Luqueño ya padeció también estos tremendos errores arbitrales en los que después salen y pareciera ser que quieren medir la inteligencia del ser humano”.
Otro que lanzó dardos gruesos contra los jueces fue Emilio Daher, titular de Guaraní; en la fecha 4, cuando el Aborigen estaba ganando 2-0 a Ameliano, que terminó igualado 2-2, el mandamás reclamó una expulsión al juez, Blas Romero: “Estamos realmente decepcionados e indignados, sin duda, por esta situación que realmente no nos merecemos, esta alevosa negligencia y mediocridad que se repite todo el tiempo. Destruye la competencia sana”.
Humberto García, DT de General, también sostuvo categóricamente: “Ya no discuto más lo que ellos decidan, pero si seguimos así, no creo que haya mucha evolución en nuestro fútbol”.