“Costó 100 años que África tuviera un mundial. E incluso después de que nos dieran la Copa del Mundo, la gente dudaba: ‘tiene que haber un plan B, ¿estáis seguros?’”, recordó a la Agencia EFE Danny Jordaan, presidente de la Asociación del Fútbol de Sudáfrica (SAFA), con motivo de este aniversario.
“Tuvimos que trabajar duro. Eso es lo que los aficionados españoles y los de los otros equipos vieron en el país. Estuvimos muy contentos de que todos se fueran del país con una imagen muy positiva”, aseguró el máximo responsable del fútbol sudafricano.
El panorama este 11 de junio en los alrededores del estadio Soccer City de Johannesburgo -ahora conocido como FNB Stadium- no puede ser más diferente de la fiesta que se vivió allí hace una década, a ritmo del “Waka waka” de Shakira y a la espera de que la selección anfitriona y la de México echaran a correr la pelota en el partido inaugural.
Muy al contrario, estos días apenas un puñado de empleados con mascarilla se afanan en las inmediaciones del gigantesco estadio, localizado en el antiguo distrito de guetos negros de Soweto.
No hay fiesta, no hay música y no hay fútbol por culpa de la pandemia de COVID-19.
“La idea original era tener una maravillosa celebración en el estadio (...) No puede darse, así que tenemos que acudir a las plataformas de las redes sociales”, explicó Jordaan.
MEJOR MUNDIAL EN LA HISTORIA DE PARAGUAY
La Selección Paraguaya cumplió en Sudáfrica la mejor actuación de su historia en un Mundial. Llegó hasta los cuartos de final y estuvo a punto de dar el gran golpe contra España, que luego consiguió el título.
La Albirroja debutó con una gran igualdad 1-1 ante Italia, la defensora del título, y luego venció 2-0 a Eslovaquia. El empate contra Nueva Zelanda en la última fecha de la primera fase lo clasificó como líder de su grupo a octavos de final. En dicha zona la Azzurra finalizó en el último lugar.
En los octavos enfrentó a Japón en el estadio Loftus Versfeld de Pretoria. Allí, empató sin goles y luego venció por penales. Por primera vez, Paraguay jugaba cinco partidos en un Mundial y eso representaba casi un título para los guaraníes.
Frente a España, el equipo guaraní aguantó 83 minutos pero sufrió un gol de David Villa y se despidió del certamen. Tras la eliminación, Gerardo Tata Martino apuntó: “Hicimos un buen Mundial. Estamos contentos con la actuación, pero no conformes, porque queríamos un poquito más”.
UNA CAMPAÑA PARA COMPARTIR RECUERDOS EN INTERNET
A falta de aniversarios multitudinarios, Sudáfrica ha decidido trasladar las conmemoraciones de este décimo aniversario a internet, con una llamada general a compartir los recuerdos de aquellos días.
Bajo la etiqueta "#my2010memories” (mis recuerdos de 2010), cientos de aficionados al fútbol, equipos, medios de comunicación sudafricanos e internautas en general están compartiendo imágenes de los partidos de Bafana Bafana (el apodo de la selección sudafricana), de los conciertos, de España levantando su primer trofeo mundialista y hasta de la construcción de los estadios.
"¡Este día, hace diez años!... ¿Lo podéis creer? Acogimos todo un mundial, ¡todo un mundial!”, compartía en Twitter Thandiwe Nkambule, una de esas aficionadas que se han sumado a la campaña virtual del aniversario.
Otro que ha hecho memoria para esta fecha especial es el futbolista sudafricano Siphiwe Tshabalala, quien con su gol a México en aquel partido inaugural puso a todos sus compatriotas a soñar, aunque finalmente el encuentro acabase en empate a uno.
“El gol fue el momento más grande de mi vida y de mi carrera. Me hizo darme cuenta de que era algo mayor que yo mismo, que todos nosotros, por el impacto que tenía en las vidas de muchos sudafricanos”, explicó Tshabalala, a través de un comunicado difundido por SAFA.
“Unió a la gente, éramos un país celebrando, una (sola) raza humana, y creo que eso marcó el tono para el Mundial (de Sudáfrica)”, continuó el deportista, para quién ese momento fue también importante “para África y para el mundo”.
ESPAÑA, CAMPEONA MUNDIAL POR PRIMERA VEZ
Tendría que pasar todo un mes desde aquel pistoletazo de salida para que un grado de expectación semejante irrumpiese de nuevo en el estadio Soccer City.
A las órdenes de Vicente del Bosque y pese a haber tenido un comienzo de competición irregular, España disputó su primera final mundialista ante Holanda el 11 de julio de 2010.
España fue a más durante el torneo y el fútbol mágico de Villa, Xavi y compañía convenció hasta al pulpo Paul, el gran oráculo de la competición que auguró que España ganaría la final, aunque los de rojo tuvieran que sufrir hasta la prórroga.
En el minuto 116 de aquel último partido del Mundial de Sudáfrica, Andrés Iniesta envió el balón al fondo de la portería del Soccer City y dio a España su primera y, hasta la fecha, única victoria mundialista.