El Escobero precisó de una cuarta chance clara para romper el molde del encuentro en el tramo final del primer tiempo. El Matarife mantuvo el cero hasta los 42 minutos y lo hizo con extremada dedicación, con tapadas importantes de su portero Fabio Morán y también con algo de fortuna.
Cerca del segundo cuarto, el delantero Julio Rodríguez reventó el travesaño en una de esas oportunidades contundentes, mientras que Gustavo Ermel y Robert Aldama embistieron contra los guantes del arquero, antes de que el último citado rompiera la igualdad en el Erico Galeano.
En el complemento, General Caballero entró con más fuerza y lo pudo emparejar con su diez, Nelson Sanabria, pero el volante no pudo direccionar el pase, que pasó por frente al arco de José Aquino (56 min).
La respuesta del Auriazul no se hizo esperar y fue letal. Un servicio de Julio Irrazábal posibilitó la marcación de Julio Rodríguez, quien con golpe de cabeza estiró la cuenta pasando la hora de juego (61 min). Justamente, la contundencia fue la principal virtud del equipo, esa cualidad ausente en el rival.
Ineficaz, desgastado y en inferioridad numérica debido a la lesión de uno de sus elementos cuando ya no tenía posibilidad de cambiar, General Caballero salió del Erico Galeano sin más tantos en contra por las grandes intervenciones de su figura, el portero.