La victoria sorpresa de los Heat, fue la primera de la serie que disputan al mejor de siete y que ahora está con ventaja de 2-1 para el equipo de los Lakers.
El cuarto partidos se jugará el martes en el mismo escenario de la burbuja de Orlando.
A pesar de las bajas por lesión de los titulares, el base esloveno Goran Dragic y el pívot Bam Adebayo, por segundo partido consecutivo, esta vez, los Heat, gracias a Butler, no solo consiguieron su primer triunfo en la serie, sino que demostraron que juegan mejor con los reservas.
La inspiración de Butler, que logró el tercer triple-doble de 40 puntos en la historia de las Finales, dejó en evidencia la tan aclamada superioridad de los Lakers, que a diferencia de los dos partidos anteriores, sus dos estrellas, el pívot Anthony Davis y el alero LeBron James, no mostraron su mayor intensidad.
Todo lo contrario de lo que sucedió con Butler, que anotó 14 de 20 tiros de campo, y 12 de 14 desde la línea de personal, además de recuperar dos balones y poner dos tapones.
Butler tenía 19 puntos, seis asistencias, seis rebotes y dos robos al medio tiempo cuando los Heat también acabaron arriba en el marcador con un parcial de 58-54.
El único otro jugador que hizo todo eso en la primera mitad de esta temporada fue el pívot estadounidense dominicano Karl-Anthony Towns con Minnesota contra Charlotte el pasado 25 de octubre.
Junto a Butler, el escolta novato Tyler Herro y el pívot canadiense Kelly Olynyk, que volvió a salir de reserva, anotaron 17 puntos cada uno como segundos máximos encestadores de los Heat.
Mientras que el escolta-alero Duncan Robinson y el alero llegaron a los 12 tantos cada uno.
Esta vez, James acabó como líder de los Lakers, al conseguir un doble-doble de 25 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias, que no fueron suficientes para darle la victoria a su equipo, pero estableció otra marca individual.
James, de 35 años, ahora tiene 843 asistencias, que es 222 más que nadie en esta temporada, mientras que el pívot serbio Nikola Jokic, de Denver, es segundo con 621.
Ese será el mayor margen entre el primero y el segundo en la NBA desde 2004-05, cuando Steve Nash (1.031) tenía 363 más que Stephon Marbury (668).
Los alas-pivotes reservas Kyle Kuzma y Markieff Morris, a los que de manera “sorpresiva” el entrenador de los Lakers, Frank Vogel, les dio más minutos en detrimento de Davis, tuvieron 19 puntos cada uno.
Davis, apenas jugó 33 minutos, y acabó con 15 puntos tras anotar 6 de 9 tiros de campo, incluido un triple de dos intentos, y 2-2 desde la línea de personal.
Pero, a diferencia de lo que había sucedido en los dos partidos anteriores, Davis no tuvo protagonismo en el juego interior y acabó con cinco rebotes, tres asistencias y dos recuperaciones de balón.
Tampoco los Lakers como equipo que dejaron que los Heat estuviesen siempre en control del marcador, pero sin alejarse demasiado, hasta que en la recta final, el equipo de Los Angeles si hizo la concesión que aseguró la victoria de Miami y alargar la serie, al menos, hasta el quinto partido, toda una “bendición” para la televisión.
De ahí las grandes interrogantes que dejó el tercer partido, como por ejemplo ver a los Lakers hacer una racha de 20-6 y ponerse con ventaja parcial de 91-89 y 8:55 minutos por jugarse del cuarto periodo y luego desaparecer del campo para dejar que los Heat fuesen los que volviesen a dominar con Butler de figura.
El escolta-alero de los Heat se convirtió en el jugador número 21 en tener un triple-doble en las Finales de la NBA, y cuatro de los 21 fueron parte del partido del domingo, encabezados por James, que tiene 10, líder de todos los tiempos, el veterano base Rajon Rondo, de los Lakers, Jason Kidd, que cuentan con uno cada uno.