El mundo Sportivo Luqueño se transformó en un caos total en las dos últimas semanas desde que el equipo entró en zona de descenso directo en el fútbol paraguayo.
Este viernes, la barra organizada dio un primer paso para procurar insertar algo de calma a tanta agitación. Los Chancholingan’s realizaron un banderazo con la intención de hacerle sentir el respaldo a los jugadores, quienes se jugarán en las últimas cuatro fechas la permanencia en el circuito profesional.
Los jugadores enfrentarán dos de estos compromisos sin el aliento de su público tras la decisión del Tribunal Disciplinario de la Asociación Paraguaya de castigar a la institución con la pena de jugar sus dos próximos partidos del Clausura a puertas cerradas, sin asistencia de ninguno de sus aficionados.
Además, el citado organismo aplicó una prohibición de ingreso a los estadios para los Chancholigans por un plazo de un año.
LA PRIMERA PRUEBA. El equipo dirigido por Pedro Alcides Sarabia recibirá este domingo al Deportivo Capiatá, en el Ricardo Gregor, a partir de las 19.50, en lo que será la primera de las cuatro finales.
De los tres restantes compromisos que le quedarán al equipo, el más importante es el que afrontará ante Independiente de Campo Grande, uno de sus rivales directos por la permanencia. Este choque será tras el duelo ante Cerro Porteño y antes de la última fecha ante Guaraní.
En medio de todo esto también está la Copa Paraguay, donde el Sportivo Luqueño jugará las semifinales ante Olimpia el próximo martes 20 de noviembre en el Luis Salinas de Itauguá, a partir de las 17.45.