Un miércoles 19 de abril del 2017, a la edad de 89 años, falleció el profesor Ranulfo Miranda, quien dirigió a la Selección Paraguaya de Fútbol que tocó la gloria en 1979 con la conquista de la Copa América, el segundo y último título que ostenta en su historia la querida Albirroja.
Pasaron 7 años de su partida, pero el legado deportivo sigue agigantándose con el transcurso del tiempo. Más todavía en una época complicada para el combinado nacional de mayores.
El Artillero Piel De Tigre nació el 27 de mayo de 1927, en Areguá (Departamento Central) y rápidamente evidenció su apego al fútbol. Sus primeros goles los hizo con la camiseta del Sudamérica de Paraguarí, pasando luego por Guaraní, con el que fue campeón en 1949.
Con la Albirroja disputó el Sudamericano de 1947 donde quedó como vice campeón. Luego emigró a Colombia para defender las camisetas del Once Caldas y América de Cali.
Una vez que colgó oficialmente los botines se dedicó por completo a la dirección técnica para dejar huellas en diferentes sitios y clubes. En su currículo aparecen Rubio Ñu, Tembetary, Nacional, Liga Concepcionera (campeón del Interligas 1967), Cerro Porteño, Universal de Encarnación, Liga de Quito de Ecuador, Comunicaciones de Guatemala (tricampeón), Alianza del Salvador, Wilstermann de Bolivia y Deportivo Pereira de Colombia, entre otros.
No obstante, su mayor logro consiguió comandando la Selección Absoluta. Impregnó a fuego su nombre como técnico campeón de la Copa América que se jugó en el año 1979.
“En el fútbol viví momentos extraordinarios como la conquista de la Copa América y eliminar a Brasil en el propio Marcaná”, había recordado en una nota publicada en sus últimos años por el diario Última Hora y la que fue destacada por la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Se había mostrado orgulloso y satisfecho por los desafíos que asumió en su vida, pero principalmente por la tarea desempeñada en el combinado nacional. “La mayor satisfacción que me dejó el fútbol fue trabajar por los intereses deportivos del país”, asumió esa vez.
Después de mucho años volvió como asesor de Paulo Cesar Carpeggiani. Así puede decirse que formó parte de otro importante logro con la Albirroja, cuando se logró la clasificación a un Mundial luego de 12 años. Fue para la recordada Copa del Mundo de Francia 1998.
DIFERENTES DISTINCIONES EN VIDA
En 1979 la prensa de Brasil le otorgó el premio Gandulla como mejor entrenador de la temporada, mientras que en el 2001, Ranulfo fue electo como el ‘Mejor Técnico de los últimos Tiempos’ en el marco de los festejos por los 95 años de la Asociación Paraguaya de Fútbol.
En el 2012 fue reconocido por la Municipalidad y la Gobernación de Paraguarí. El acto se realizó en el estadio General Bruguez de la ciudad local y contó con el apoyo de la Secretaría Nacional de Deportes (SNS) y la Unión del Fútbol del Interior (UFI). En tanto, en el 2016, la Junta Municipal de Asunción lo distinguió como Hijo Dilecto de la ciudad capital.
Con material de archivo de Última Hora