Un 10 de octubre de 1990 Olimpia se consagró por segunda vez en su historia como campeón de la Copa Libertadores de América, tras igualar 1-1 con el Barcelona de Guayaquil. Ever Almeida, gran artífice de la conquista, recordó detalles al cumplirse 23 años de esa fecha.
“El gol trae emociones (dijo Ever al escuchar los goles) pero yo atajé un penal”, agregó haciendo referencia al remate que le paró a Acosta.
“Me llamaron y me hicieron acordar, no recordaba la fecha, porque sin pecar de arrogante por la suma de otras conquistas que ha tenido el club se me pasó”, expresó Almeida en contacto con Fútbol a lo Grande por la 1080 AM.
LA COPA. Olimpia llegaba de perder la final de 1989. Cerro Porteño y los brasileños Vasco da Gama y Gremio fueron los compañeros de serie de Olimpia en el Grupo 5.
De local ganó 2-1 a Cerro y luego perdió 2-3; a los brasileños les ganó 1-0 a Vasco y 2-1 a Gremio. El fixture determinó que Olimpia pase directamente a cuartos de final donde el rival fue Católica de Chile. A los cruzados los dejó en el camino tras vencer 2-0 en Asunción e igualar 4-4 en el San Carlos de Apoquindo.
La semifinal fue la prosecución de un clásico naciente contra el Nacional de Medellín, que en ese momento tenía prohibido jugar en casa por una suspensión de FIFA.
Lo hizo en el Santa Laura de la Unión Española, en Santiago de Chile. Allí ganó Olimpia 2-1, aunque los albiverdes se desquitaron en Asunción (2-3), lo que obligó a otra definición infartante desde los penales: El 26 de noviembre de 1990 Olimpia alcanzó otra final más al ganar esa definición por 2-1 con relevante actuación de su mítico arquero Éver Almeida, al parar los penales de Hernández, Galeano y Pérez.
Esas finales fueron ante el Barcelona de Guayaquil, Ecuador. La primera tuvo como escenario el Defensores el 3 de noviembre y se definió a favor del local mediante goles de Raúl Amarilla y Adriano Samaniego. La revancha se disputó el 10 de noviembre en el Monumental de Guayaquil y, tras otro penal parado por Almeida, esta vez a Acosta, el local se puso en ventaja por intermedio del argentino Trobbiani, pero a 10 minutos del final, Amarilla anotó el empate que sentenciaba el segundo título de campeón continental en la historia del club.