El conjunto de Thomas Tuchel no pasó del empate a cero ante el Wolverhampton, en un encuentro en el que Chelsea sólo pudo tener en el banquillo a seis jugadores, dos de ellos porteros, por un nuevo brote de COVID-19.
“No hemos tenido una preparación sencilla porque hemos estado varios días con positivos y luego hemos viajado juntos durante tres horas, hemos cenado juntos y entonces ha llegado el contagio de Jorginho”, dijo Tuchel a la BBC.
“La gente está preocupada porque han estado en el mismo autobús y han estado cenando juntos. Esto no ha sido suficiente para posponer el partido y hemos tenido que jugar, pero no se puede pedir a los chicos que estén concentrados al 100 %", añadió el alemán.
El positivo de Jorginho se une a los de Ben Chilwell, Romelu Lukaku, Timo Werner y Callum Hudson-Odoi de esta semana.
“Además, hoy a las 8:30 de la mañana han llamado a nuestras puertas en el hotel para hacernos un nuevo test del que no nos habían avisado. No nos han dejado dormir. No te puedo hablar de otros partidos, solo del mío. No ha sido seguro. No me extrañaría que en los próximos test tengamos más positivos. ¿Cómo va a parar si vamos en el mismo bsu y cenamos juntos como si nada pasara?”, explicó Tuchel.
“No me importan mucho los próximos partidos, solo me importan los siguientes test y la salud de los jugadores. Hoy Kovacic tuvo que jugar media hora después de diez días en los que ha estado con COVID. ¿Quién asume la responsabilidad por eso. Kanté solo había entrenado un día, Chalobah, dos”, añadió el alemán.