“Poder sumar este primer punto en la historia del fútbol boliviano creo que puede ser una bisagra para nosotros, un nortecito si seguimos trabajando”, manifestó Farías en rueda de prensa tras el partido disputado en Asunción.
Bolivia venía de una derrota por 2-3 ante Ecuador, que se sumó a las otras dos frente a Argentina (1-2) y Brasil (5-0).
“Nosotros estamos soportando, aguantando y creyendo en los jugadores, son ellos los que nos dan estas posibilidades”, apuntó Farías al recordar que en esta eliminatoria su equipo ha estado tres veces arriba en el marcador.
Ante los paraguayos, Bolivia sacó una ventaja de 1-2 y en el complemento “se nos vino encima un grandísimo rival, que está invicto, entre los punteros”, matizó.
Añadió que el fútbol boliviano se está recuperando de una crisis institucional, además de sufrir la muerte del presidente de la federación, César Salinas, por la covid-19 y a quien dedicó el resultado al señalar que “mucho tiene que ver con este trabajo”.
Y en pleno partido ante Ecuador la pasada semana en La Paz, su sucesor, Marcos Rodríguez, fue detenido por supuestos hechos de corrupción.
“Y hoy el (nuevo) presidente llegó con nosotros, con fuerza, llegó a inspirarnos, fue un encendedor, dio un respaldo importante y eso se vio reflejado en los jugadores”, destacó, al subrayar que sus jugadores pueden hacer mejores cosas “cuando se organice nuestro fútbol”.
Farías sostuvo que debido a la pandemia para el fútbol en Bolivia “fue un año muerto” que impidió una preparación conveniente de la plantilla, por lo que se tuvo que apelar “al esfuerzo que hicieron los jugadores más allá del planteamiento táctico”.
Agregó que “Bolivia como visitante demostró que podía llevarse tres puntos, terminó llevando uno y que ha podido también perder”, por lo que espera una actuación “muy diferente” de sus dirigidos en la siguiente fecha de la eliminatoria, en marzo próximo, cuando reciban a Perú.