El avión con los futbolistas, el seleccionador, Luis Enrique, y el resto de la delegación de España aterrizó en el aeropuerto Púlkovo de la antigua capital zarista procedente de Copenhague.
Los internacionales descendieron por la escalerilla del avión con mochilas, bolsas de equipaje y las correspondientes mascarillas.
El equipo, que derrotó el lunes en los octavos de final a Croacia (5-3), se hospedará en el hotel Astoria, que se encuentra en el centro de la ciudad conocida por sus canales, palacios y el museo del Hermitage.
Construido en 1912, cinco años antes de la Revolución Bolchevique, el Astoria se encuentra cerca de la Catedral de San Isaak, una de las principales joyas turísticas de San Petersburgo.
Los jugadores españoles entrenarán por la tarde (17:00 GMT) a puerta cerrada en el vetusto estadio Petrovski, antiguo hogar del Zenit, el campeón de la liga rusa.
En ese mismo estadio ya entrenaron los internacionales en noviembre de 2017 antes de jugar un amistoso ante Rusia que acabó en empate (3-3).
Al igual que entonces, España jugará el viernes contra Suiza en el estadio Krestovski, construido para el Mundial de Rusia 2018 y que tiene un aforo de 68.000 espectadores, aunque por motivos sanitarios sólo podrán asistir al partido unos 30.000 aficionados.