“Este libro es para dejar un legado a los jugadores jóvenes que piensan que es fácil esta profesión y no es así, vas a tener obstáculos, lesiones, y debes tener fortaleza mental para triunfar”, explicó Cardozo durante la presentación del libro que escribió en coautoría con el periodista Guillermo Garduño Ramírez.
Cardozo, de 49 años, presentó el libro en el que hace un recorrido por su carrera, sus inicios en Paraguay y su paso por el Toluca, equipo en el que militó entre 1994 y 2005.
Cardozo subrayó que en el presente los jóvenes futbolistas se centran más en tener varios representantes que en cuidar su nivel futbolístico.
“Hoy veo que los jugadores tienen dos o tres representantes y creo que tu mejor representante es tu rendimiento, yo siempre lo he pensado así y se lo digo a los jóvenes”, recomendó.
Con Toluca, Cardozo logró cuatro títulos de goleo; se convirtió en el máximo anotador en la historia del equipo con 249 tantos y ayudó a ganar cuatro títulos de Liga y una Copa de Campeones de Concacaf, algo que lo hace sentir orgulloso.
“Siempre estaré agradecido con Toluca. Yo llegué en 1994 y juntos ayudamos a colocarlo como uno de los equipos grandes del fútbol mexicano”.
El exmundialista por Paraguay en Francia 1998 y Corea-Japón 2002, recordó con voz entrecortada cuánto le dolió perderse el Mundial de Alemania 2006 por una lesión.
“Fue un momento muy difícil, me dolió mucho porque yo quería jugar, pero una lesión en el último amistoso contra Dinamarca en el que incluso hice el gol en el 1-1, me sacó; faltaban sólo nueve o 10 días para el Mundial”.
Cardozo reconoció la trascendencia de su paso por River Plate de Paraguay, equipo que lo proyectó hacia a Europa con el St. Gallen suizo.
“El momento más importante de mi carrera fue en River, que me permitió ir a buscarme la carrera en Europa, porque desde ahí vino todo, por eso me quedo con River que fue el empuje de todo”, dijo.
El exartillero, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 con Paraguay, también habló de su gran amor por la camiseta de su selección, por la que siempre dio todo.
“Mi fortaleza mental y las ganas de vestir la camiseta de la selección me hizo trascender de muchas formas, pero sobre todo ganarme el cariño y la admiración de la afición”, finalizó.