La selección de Brasil llegó este viernes a Belo Horizonte, después de empatar 1-1 con Ecuador, y disfruta de un día libre antes de preparar el choque del próximo martes contra Paraguay, de las eliminatorias suramericanas del Mundial de Qatar.
Los jugadores de la Canarinha acudieron al centro de entrenamiento del Atlético Mineiro, situado a las afueras de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais (sureste), para un almuerzo con el resto de la delegación.
La pentacampeona del mundo, ya clasificada para Catar 2022, que se disputará entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre, volverá a los entrenamientos el sábado en las instalaciones del Cruzeiro, el otro gran club de la ciudad.
Brasil no pasó del empate a uno en la víspera ante Ecuador, en un polémico partido por la actuación del árbitro colombiano Wilmar Roldán, quien, a instancias del VAR, se vio obligado a anular dos veces la expulsión del guardameta Alisson y dar marcha atrás en un penalti a favor de los locales.
Además, las dos selecciones acabaron con un jugador menos, después de que vieran la tarjeta roja el ecuatoriano Alexander Domínguez y el brasileño Emerson Royal.
Frente a Paraguay, en el estadio Mineirao, no estarán el lateral del Tottenham ni el defensa central Éder Militao, del Real Madrid, éste por acumulación de tarjetas.
Brasil lidera las eliminatorias suramericanas con 36 puntos, cuatro más que Argentina, también con el billete asegurado a Catar, y a doce de distancia de Ecuador, que aún no está clasificada, pero está cerca.
Paraguay, próximo rival de la Canarinha, está contra las cuerdas y hundida en el penúltimo lugar de la clasificación con 13 puntos después de perder el jueves en casa ante Uruguay (0-1).